Un par de goles y una buena actuación del recuperado Messi bastaron al Barcelona para cumplir con el trámite del partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, de la que se quedó fuera el Getafe tras perder 6-0 en el global de una eliminatoria que vivió un segundo partido de tramite.

Desde el pasado 11 de noviembre Messi y Neymar no coincidían en el once titular. Era una de los pocos alicientes que presentaba un choque destinado a ser uno más de tantos que no quedan en el recuerdo. Pero la jugada no le salió del todo bien al técnico argentino Gerardo Tata Martino, que pese a mimar a sus dos estrellas para tenerlos al cien por cien en el segundo tramo de la temporada, vio desde el banquillo como en la primera parte el brasileño tuvo que abandonar el césped lesionado.

Lo tenía fácil el Barcelona. Aparte de llegar a la cita con una renta cuatro goles de ventaja, enfrente tenía a un equipo tocado moralmente después de una pésima racha de resultados. Lo intentó el Getafe y aguantó hasta que apareció Messi al filo del descanso para rematar un centro de Tello desde la banda izquierda con el que acabó con cualquier atisbo de remontada.

Antes, aparte de lesionarse Neymar, el Getafe pudo adelantarse en el marcador con un trallazo a bocajarro de Juan Rodríguez que salvó Pinto como pudo. Fue el único instante de peligro para el Barcelona. Tras el paso por los vestuarios la situación no cambió. El cuadro de Martino dio un pequeño paso adelante y, aunque el Getafe se mostró voluntarioso con la salida de Pedro León al campo, no pudo evitar la derrota en casa.

El partido estaba fabricado para la recuperación total de Messi y no defraudó con su segundo gol. Recordó su mejor versión tras deshacerse de cuatro rivales y del meta Codina, que solo pudo recoger el balón de la red tras la gran jugada del argentino. En total, marcó cuatro de los seis tantos de la eliminatoria.