BARCELONA2

ESPANYOL0

3Goles: 1-0: Messi, min.71. 2-0: Messi, min.89.

3Árbitro: Del Cerro Grande (Comité madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Víctor Sánchez (min.70), Granero (min.73), Pedrosa (mi.87) y Rosales (min.92).

3Barcelona: Ter Stegen: Semedo (Sergi Roberto, min.59), Piqué, Lenglet, Jordi Alba; Sergio Busquets, Rakitic, Arthur (Malcom, min.59), Messi, Coutinho (Arturo Vidal, min.82), Luis Suárez.

3Espanyol: Diego López; Rosales, Naldo, Lluís, Hermoso, Pedrosa; Granero, Víctor Sánchez (Alfa Semedo, min.78), Roca, Melendo (Sergio García, min.65); Borja Iglesias (Wu Lei, min.63).

Leo Messi resolvió el derbi para el Barcelona (2-0) en los últimos veinte minutos, ante un Espanyol que aguantó el tipo durante buena parte del choque, pero que fue incapaz de acercarse con peligro a la meta de Ter Stegen. Rubi ya advirtió en la víspera de que tenía un plan para ganar en el Camp Nou y sorprendió alineando una defensa con tres centrales, optando por regalar las bandas al conjunto azulgrana para cerrar los pasillos interiores.

La apuesta le salió bien durante muchos minutos, pues al Barcelona, pese a dominar con claridad, le costó generar ocasiones. De hecho, la única vez que Diego López tuvo que emplearse a fondo en la primera mitad fue en un despeje de Víctor Sánchez, que casi se mete un gol en propia puerta al intentar rechazar una falta botada por Messi.

Tampoco llegó el acierto local al inicio de la segunda parte, cuando Jordi Alba lanzó desviado un disparo. Mientras Borja Iglesias se peleaba sin éxito contra la defensa azulgrana, Melendo, con un tímido chut desde la frontal que llegaba mansamente a las manos de Ter Stegen, estrenaba el casillero de remates del cuadro visitante. Solo fue un espejismo. El partido llegaba a la hora y era el momento de agitar los onces. Valverde sacó a Malcom y Sergi Roberto, por Arthur y Semedo, y Rubi, a Wu Lei y Sergio García, por Borja Iglesias y Melendo.

Pero los cambios no variaron mucho el guion. El Espanyol no llegaba y el Barça seguía sin afinar el punto de mira. Rakitic y Coutinho disparaban de nuevo desviado y Malcom obligaba a lucirse a Diego López antes de que Messi abriera la lata a veinte minutos del final.

Fue el argentino en un magistral lanzamiento de falta, ejecutado esta vez con una vaselina sutil y que contó con la colaboración de Víctor Sánchez, quien cabeceó el disparo del astro argentino en la línea de gol, desviando la trayectoria y despistando al meta del conjunto blanquiazul.

El Espanyol se estiró entonces en busca del empate, pero le faltó contundencia y precisión para si quiera tener alguna opción. Entonces volvió a aparecer Messi, a un minuto del final, para sentenciar a la contra tras una asistencia de Malcom. Una vez más la magia del crack argentino impregnó el Camp Nou y dio solidez a la posición del líder.