La selección española de rugby vio como la clasificación para el Mundial de Japón 2019 se le escapó de ente los dedos al perder en Bélgica contra los diablos negros por 18-10, tras un choque en el que nada salió como estaba previsto. El XV del León tendrá que ir a la repesca contra Portugal y si gana este partido medirse en el playoff ante Samoa. El vencedor completará el grupo A.

El equipo español se fue al descanso 12-0 abajo. En la reanudación, la selección se acercó (15-10 en el minuto 76), pero Hart volvió a aparecer y transformó su sexto golpe de castigo (18-10), un muro ya insalvable para los leones. Los jugadores españoles protestaron al árbitro al final del partido, incluso con malas maneras y casi hubo tangana. «Soy capitán y pido perdón por la persecución al árbitro. Esa imagen final no se corresponde ni con el deporte ni con los valores de este equipo», indicó luego Jaime Nava, el capitán. La Federación Española de Rugby informó posteriormente de que presentará una reclamación ante la Europea por el arbitraje. El 19 de febrero, un día después de que el XV del León derrotara en Madrid a Rumanía y pasara a depender de sí misma, la FER solicitó al presidente de la Comisión de Árbitros de Rugby Europe que cambiara la tripleta de jueces que estaban designados contra Bélgica por ser rumanos, petición desestimada.