Los jugadores del CAI hicieron examen de conciencia tras el final del encuentro, y asumieron su derrota ante el Granada. Matías Lescano comentó: "Creíamos que era posible ganar aquí y hacernos con el ascenso, pero ahora lo que tenemos que hacer es mirar hacia adelante, y ver hasta dónde podemos llegar".

El escolta argentino, que reconoció que tanto él como sus compañeros estaban "muy decepcionados", tuvo un recuerdo para los aficionados que les apoyaron durante el partido y en la temporada: "La afición ha estado con nosotros, y lo único que les puedo decir es que nosotros hemos dado todo lo que teníamos, y que el ascenso que perseguíamos se nos ha escapado por poco". Para Lescano, "es duro explicar lo que nos sucedió en la segunda parte. Estuvimos mucho tiempo sin anotar, y ellos supieron aprovechar la ventaja".

FACTOR CANCHA Por su parte, el alero José Antonio Ferrer indicó que "el factor cancha" había sido decisivo. "Los dos equipos hemos trabajado duro", añadió. Del mismo modo, señaló a su vez el bajón de la segunda parte: "En el último cuarto parecía que ninguno de los dos quería anotar", afirmó. "Se notó mucho la presión". Aun así, también reconoció que el Granada "se ha merecido ganar", y fue optimista del balance caísta de esta temporada. "Hemos conseguido la Copa Príncipe, y en la LEB nos hemos quedado en el límite, así que tampoco ha sido un año tan malo".

Otro de los jugadores del CAI, el pívot gallego José Ramón Esmorís, se mostró "triste y dolido" al final del partido frente al Granada. "Teníamos muchas esperanzas después de empatar los dos partidos en contra, pero al final no ha podido ser". Sobre el desarrollo del partido, Esmorís opinó: "Nuestra primera parte fue buena, pero en la segunda el Granada consiguió un parcial muy favorable". Igualmente, el pívot concluyó: "La diferencia de puntos se hizo muy alta, y fuimos incapaces de remontar en los últimos cuartos".