El sueño de Garbiñe Muguruza finalizó en Brisbane y no por ser inferior en el juego, si no debido a una lesión, concretamente a molestias en el abductor cuando estaba disputando una de las semifinales frente a la francesa Alizé Cornet. Concretamente, la vencedora del último Roland Garros notó molestias en la pierna derecha cuando perdía el primer set ante su oponente por 1 a 4.

"Ya sufrí molestias en el abductor mientras calentaba. Pero, la verdad, es que ya había notado la zona muy cargada en todos los partidos que había disputado antes. No he querido forzar para que no fuera a más", justificó Muguruza tras el partido. Posteriormente, en comunicado de prensa, se informó que la lesión no era grave y que la tenista efectuará trabajos de fisioterapia para poder recuperarse de cara al Abierto de Australia.