Caen como moscas. Las lesiones continúan castigando al Real Zaragoza y tampoco Víctor Fernández se está librando de una plaga que viene azotando al equipo aragonés desde hace tiempo, aunque se ha agudizado esta temporada. Hasta 28 percances físicos han sufrido los jugadores de la plantilla en otras tantas semanas desde que comenzó la Liga. Las cuentas son claras. El Zaragoza va a un lesionado por semana. Demoledor.
Todo empezó incluso antes de empezar, con las pubalgias de Guti y Eguaras y la lesión de rodilla de Toquero, que apareció con muletas el primer día de curso. Y el asunto se torció aún más con las roturas de fibras -sin duda, la dolencia más habitual durante la campaña- de Zapater, Lasure o Papu. Pronto se les unió Medina, con una contractura. Ni siquiera se había completado una semana de trabajo y ya había más de media docena de futbolistas fuera de combate.
La pretemporada discurrió por unos derroteros algo más tranquilos, pero la competición fue castigando sin piedad al Zaragoza e incrementando el número de inquilinos de la enfermería. Igbekeme, Marc Gual, Álvaro Vázquez, Buff, Ros, Aguirre, Benito, Cristian Álvarez y Guitián, el último en caer, sufrieron roturas musculares que les obligaron a parar. Algunos, como Álvaro, Benito o Zapater, han sufrido esta lesión en dos ocasiones distintas a lo largo de la temporada.
El caso de Papu es el más especial. Además de aquella rotura inicial, el georgiano también ha sufrido numerosos problemas en el tobillo como consecuencia de un golpe sufrido en Albacete con varias recaídas que le han mantenido fuera de combate durante la mayor parte de la temporada. De hecho, apenas ha participado en nueve partidos.
El calvario incluye, asimismo, percances de larga duración, como la rotura del ligamento cruzado anterior de Grippo ante el Granada, lo que le privará de jugar en toda la temporada. O acciones fortuitas como la fractura de mandíbula de Álex Muñoz -que también se perdió un encuentro por una afección gástrica- en una sesión de entrenamiento. O la reciente fractura de peroné de Javi Ros.
Se libran siete más dos
En total, 28 percances físicos, una cantidad exagerada para una temporada completa y que el Zaragoza ha alcanzado ya a mediados de febrero. Tan solo nueve componentes de la primera plantilla se han librado. Son los casos de Ratón, Verdasca, Soro, Pombo, Biel, Nieto, Delmás y los últimos en llegar: Linares y Chechu Dorado.
Curiosamente, el número de jugadores utilizados hasta ahora también es 28. Solo Toquero, abocado a la retirada, no ha participado. El resto de integrantes de la primera plantilla ya ha contado con algún minuto -también los que se marcharon en el mercado invernal-, lo que convierte al Zaragoza en uno de los que más elementos ha necesitado, aunque lejos del Nástic, que ya ha recurrido a 40 futbolistas en 27 jornadas.
