La selección de Letonia soñó con un triunfo en su debut en una fase final de la Eurocopa durante 28 minutos, los que tardó Milan Baros en igualar el tanto de Verpakovskis, que adelantó a su equipo al final de la primera mitad y puso contra las cuerdas a un rival superior.

Pero el sueño letón se desvaneció porque la República Checa supo jugar la segunda mitad con el marcador en contra, mientras que los letones demostraron que el envite les vino grande ante la posibilidad de un éxito sonado. Tardó, no obstante, el equipo de Karel Bruckner en entrar en el partido. Quizá por exceso de confianza, los checos no conseguían, pese a los repetidos intentos, perforar con peligro la defensa de Letonia. Mientras, éstos, agazapados atrás, se aprovecharon del inicial desconcierto defensivo de la República Checa y así llegó el tanto letón: casi al cierre de la primera mitad, Maris Verpakovskis aprovechó un excelente contragolpe de su equipo por banda izquierda e introdujo el balón en las mallas de Cech.

ACOSO CONSTANTE Tras el descanso, los letones fueron sometidos a un acoso constante. Fue en ese período cuando sobresalió la figura de Karel Poborsky, quien volvió locos a los defensas. En el minuto 73, se deshizo con una técnica exquisita de dos defensores letones y centró al área, donde encontró a Milan Baros, quien remató a gol.

Fue el fin del sueño letón, que no superó la depresión que le ocasionó el tanto y tiró el partido en el minuto 85. Un fallo tremendo de su portero dejó el balón a pies de Matrek Heinz, que hizo el 2-1 y le dio a su equipo los tres primeros puntos.