La madre del brasileño Robinho, la estrella del Santos, fue liberada ayer tras un secuestro de 41 días. Marina da Silva Souza, de 43 años, apareció sana y salva poco después de que su familia pagara a los captores una suma no precisada de dinero. Durante el drama que vivió con el secuestro, el futbolista dejó de participar en seis partidos de la recta final del campeonato. De igual forma el Santos ganó cuatro de esos encuentros y empató dos, para encabezar el campeonato y llegar a disputar la final mañana. EFE