El CAI puede cerrar su minicrisis con un buen resultado en casa el próximo viernes, pero, para ello, deberá vencer al mejor equipo de la segunda vuelta. Tras superar el ecuador liguero, ni el CAI, con sus doce victorias consecutivas; ni el Plasencia, actual líder; ni el Bilbao, tercero, acumulan los mejores números. El más destacado es el Coinga Menorca, cuarto en la clasificación, que se ha impuesto en seis de los siete partidos que ha disputado en la segunda vuelta.

El equipo de Mahón gana ya hasta en su propia casa, su punto débil en la primera vuelta, y bajo su baloncesto atípico, incómodo y rápido han sucumbido Plasencia y Bilbao. Con cuatro victorias en su propio feudo, acumula una más que en toda la primera vuelta. Lo mejor para los insulares es que han logrado meterse de lleno en la lucha por los primeros puestos. Si dan la sorpresa en el Príncipe Felipe, darían un salto de calidad y alcanzarían la segunda plaza. El CAI luchará para impedirlo.

Pero los menorquines no se fían de un encuentro que, en el CAI, consideran muy importante, tanto para no perder la estela del Plasencia como para demostrar que lo que sucedió en Bilbao fue un simple lapsus.

El partido servirá para juntar de nuevo, en la pista zaragozana, a Alfred Julbe y a Salva Camps. El base del Menorca mantuvo el año pasado un pequeño rifi-rafe con el técnico catalán tras el encuentro jugado en Zaragoza. "No sé por qué sucedió porque yo no conocía a Julbe", dice Camps. "No me molestó y, si se prolongara ahora, no me preocuparía. A mí también me gusta que el baloncesto tenga su salsa. Son cosas del juego y ya está", puntualiza el jugador. Camps es el referente principal del Menorca, que ha sufrido una enorme transformación este año, que ha superado con sobresaliente. El equipo que dirige Curro Segura está obteniendo unos resultados excelentes. "Es un club que trabaja muy bien porque con pequeños presupuestos logra cosas extraordinarias", añade Camps.