El ciclista británico Simon Yates ofreció una nueva demostración de fuerza en la decimoquinta etapa del Giro de Italia, se apuntó en solitario su tercer triunfo parcial y reforzó su liderazgo con miras a la contrarreloj de mañana.

El corredor del equipo Michelton-Scott se fue solo en el último de los cinco puertos de la etapa, a 17 km de meta, y llegó con 41 segundos de ventaja sobre un quinteto perseguidor, encabezado por el colombiano Miguel Ángel López, que precedió al holandés Tom Dumoulin. El británico Chris Froome volvió a perder tiempo y, al día siguiente de su victoria en el Zoncolan, cedió 1:32 frente al líder.

Era una etapa de media montaña, con un recorrido de 176 kilómetros entre Tolmezzo y Sappada por las estribaciones de los Dolomitas, con cinco puertos, aunque ninguno de primera. En el último ascenso Chris Froome comenzó a emitir signos de flaqueza y el líder no se lo pensó dos veces. A su estela salió Miguel Ángel López y luego llegaron otros cinco, incluidos Dumoulin, Carapaz y Pozzovivo, pero nadie respondió a su segundo demarraje, a 17 de meta. La maglia rosa se fue solo a por su tercer triunfo.

A 3,8 kilómetros de la llegada, el ecuatoriano Carapaz atacó en el grupo perseguidor. Sólo flojeó Dumoulin, que se quedó momentáneamente descolgado, pero regresó a tiempo para batirse por los segundos de bonificación y obtuvo cuatro por su tercer puesto. Mañana, la crono de 34,2 kilómetros entre Trento y Rovereto, tras el último día de descanso, puede dictar sentencia, porque Yates tiene un margen confortable sobre Dumoulin.