La Federación Española de Baloncesto (FEB), a pesar de las dificultades, ha apostado por defender los valores de esfuerzo y dedicación que implica el deporte de alta competición. Con la suspensión de las Ligas, de los descensos y las promociones de los equipos que ostentaban puestos de ascenso se cumple el sueño de algunos modestos que arrancaron la temporada con la ilusión de poder llegar a lo más alto. Es el caso del Club Baloncesto Zaragoza (CBZ) y el CD Olivar que iniciaron la campaña en Primera Nacional con el objetivo de alcanzar la Liga EBA y acompañarán al Alfindén, el Almozara y el filial del Casademont. No lo hará el CN Helios, ya que ha declinado la posibilidad de jugar en la categoría.

«Hicimos un equipo para intentar conseguir el ascenso después de dos años. El factor económico siempre es un hándicap para conseguir los apoyos que te permitan llegar a los presupuestos que exige una categoría superior como la EBA. La marcha del equipo era muy buena y el camino del ascenso, que otros años se había frustrado por temas económicos, estaba a un paso», indicó el director técnico y entrenador del CBZ, Toño Martín.

El equipo arrancó la temporada a toda velocidad. Líder en solitario y de manera contundente, ganando la Copa sin perder ningún partido y en Liga únicamente cayendo en el choque ante el Olivar. Sin tiempo para pensar llegó la crisis sanitaria. «Es una cosa nueva que no te esperas y no sabes cómo afrontar. Intenté calmar a los padres y a los chicos para saber de qué forma íbamos a actuar y cómo íbamos a volver a la competición. Con tranquilidad y siendo conscientes de que lo primero es la salud, después, a medida que avanzó, tomamos decisiones», recuerda el técnico.

El primer punto fue cancelar los campus de verano, cerrar los patrocinadores y, a continuación, preparar el equipo del año que viene. «Hemos optado por mantener el bloque al 80% y tratar de incorporar tres o cuatro piezas que nos ayuden, que no sea algo de un año sino duradero para que los chicos sientan que pueden dar el salto», advierte Toño Marín.

En la misma posición se encuentra su homólogo en los despachos del Olivar, Manuel Fumanal. «En Liga EBA hay jugadores muy experimentados, con mucho baloncesto y van a encontrar esa diferencia. Mantendremos la estructura deportiva del equipo porque los jugadores se lo han ganando por méritos propios y reforzaremos algunas posiciones», valora.

El club franjiverde ha cuajado una campaña excepcional, trabajando desde la base con el objetivo de llegar a la élite. «La media de este equipo es de 20,5 años, apostamos por la juventud y por la dirección de Víctor Lafuente que les ha llevado de una manera fantástica. Chicos con muchas ganas de trabajar que se veía que podían explotar y han dado un resultado extraordinario», apunta el director técnico.

Segundos clasificados por detrás del CBZ les quedaban muy pocos peldaños cuando llegó el parón competitivo. «Cuando pasan estas cosas te das cuenta que lo importante no es el deporte. El cese de las competiciones no hay que valorarlo como algo negativo, la Federación ha tomado las medidas adecuadas, ahora a pensar en el futuro», apuesta Manuel Fumanal.

Y en esas andan los dos clubs, pensando en todo lo apasionante que viene. «Muy motivados, los técnicos no han dejado de reunirse», indica Fumanal. «Ahora que lo tenemos en la mano, hay que demostrar lo que somos capaces de hacer», concluye Martín.