La victoria del Barcelona sobre el Atlético de Madrid ha llevado a numerosos aficionados culés a consultar sus agendas para tratar de aclarar en qué fecha puede caer de forma matemática el vigésimosexto título de Liga en la historia del club azulgrana. Y son dos los días que el barcelonismo ha señalado en rojo: el martes 23 de abril, fiesta del libro y la rosa, y el sábado 27, jornada de reflexión en la víspera de las elecciones generales.

A falta de siete partidos, son 11 los puntos que separan al equipo de Ernesto Valverde del conjunto colchonero, segundo clasificado. Si los dos resuelven con victorias los compromisos que tienen por delante, el alirón azulgrana se produciría en la jornada 35, en la que el Barcelona recibe en el Camp Nou al Levante (el 27 de abril, a partir de las 20.45 horas). Pero si antes de esa fecha el Atlético se dejara algún punto, el cuadro barcelonista podría celebrar el campeonato el día 23 (juega en Mendizorroza con el Alavés) o incluso el 24 (cuando los de Simeone se enfrentan al Valencia en el Wanda Metropolitano).

Si conquistar un título con un triunfo fuera de casa ya tiene algo de anticlimático, hacerlo sin ni siquiera jugar, como consecuencia de un mal resultado del equipo perseguidor, es la forma más desangelada de ganar. Pero a estas alturas al Barça solo le interesa cerrar del todo la Liga cuanto antes, y del modo que sea, a fin de poder centrar todos sus esfuerzos en la preparación de los partidos de Champions.

A priori, el calendario parece propicio a los intereses del equipo azulgrana. Solo uno de los rivales que le aguardan, el Getafe, está situado en la parta alta de la clasificación, y dos, el Celta y el Huesca, andan enfrascados en la lucha por la permanencia. El equipo oscense, actual farolillo rojo, recibirá el próximo sábado a los de Valverde en El Alcoraz, en un duelo que pilla al Barcelona entre el partido de ida y el de vuelta de los cuartos de final de la Champions, lo que hace prever rotaciones y un once plagado de dorsales poco habituales. A continuación, el 20 de abril, tocará atender la visita de la Real Sociedad, que, a seis puntos de la sexta plaza, trata de apurar sus escasísimas opciones de conseguir un billete para Europa. Por su parte, en esas dos semanas el Atlético tiene que recibir a un Celta que se juega la vida y viajar a Eibar.

A partir de ahí llegan las fechas decisivas. Jornada 34 (la misma en la que el Barça cantó el alirón el año pasado tras vencer al Deportivo): el cuadro azulgrana juega el martes 23 de abril con el Alavés en Vitoria. Un día después, los rojiblancos se enfrentan en el Wanda al Valencia, que se halla en disputa por esa cuarta posición que da acceso a la Champions Jornada 35: el Atlético recibe al Valladolid el sábado 27 y el Barcelona, al Levante.