Un sainete que parece no tener fin y que este domingo alcanzó cotas de surrealismo difíciles de imaginar. LaLiga comunicó a primera hora de la tarde la propuesta al Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol de suspender por causas de fuerza mayor el Deportivo-Fuenlabrada, aplazado el lunes pasado por los casos de coronavirus en el club madrileño, que ya suman un total de 28, y que la sexta posición era para el Elche y la posibilidad de jugar contra el Zaragoza los playoffs. LaLiga, incluso, ya ha propuesto como fechas para esa promoción el jueves 30 de julio, en el Martínez Valero, y el domingo 2 de agosto, en La Romareda, los mismos días que se disputaría el cruce entre el Almería, cuarto, y el Girona, quinto. La final sería el 5 de agosto en la ida y el 8 o el 9 en la vuelta. La decisión de LaLiga llega por el convencimiento de que el campeonato debe acabar cuanto antes, dado el incremento de la alerta sanitaria, y también por no perjudicar a las fechas de la próxima temporada, cuyo inicio está previsto para el 12 de septiembre.

Todo, en una tarde donde primero el Fuenlabrada anunció que acataría la decisión de LaLiga, luego que no renunciaba al playoff tras conocer la decisión de la patronal, asegurando que no se consideraría fuera de la promoción hasta que no se pronuncien la Federación y el Consejo Superior de Deportes. Aún hubo más, LaLiga aclaró que había optado por una de las dos posibilidades (jugar tras recuperarse los futbolistas o suspender el choque) y después de otro comunicado de la plantilla del conjunto madrileño donde dicen no entender la postura de la patronal de los clubs, piden fijar una fecha para jugar el partido por la posibilidad de clasificarse para la promoción y se consideran los «únicos perjudicados», reservándose la opción de iniciar las acciones legales correspondientes.

El equipo madrileño tiene 28 positivos por coronavirus, la gran mayoría de futbolistas, y la expedición está confinada en el hotel Finisterre de La Coruña desde el lunes pasado. La cuarentena que tienen que pasar hacía imposible que los últimos positivos, declarados el sábado, pudieran jugar esta semana. Mientras, el Elche, el rival que jugó antes con el Fuenlabrada, en la jornada 41, se sometió a pruebas esta semana pasada, dando todos negativos, y LaLiga notificó este domingo al Deportivo que debía someterse a esos test, algo que no será necesario en principio.

Eso sí, la decisión de LaLiga debe ser corroborada por el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol, que ha dado hasta el martes para presentar alegaciones a los clubs que presentaron recursos, que fueron el propio Fuenlabrada, el Deportivo, el Rayo, el Numancia y el Elche, si bien la entidad ilicitana ya anunció que retiraba sus alegaciones por la suspensión del partido de Riazor, además de dar las gracias por su postura al Fuenlabrada. Eso, claro, antes del segundo comunicado de la entidad fuenlabreña.

De este modo, la pelota queda en el tejado de Competición, que ya había expresado la imposibilidad de dar por perdido el partido al Fuenlabrada por no presentarse o de sancionar por negligencia a la entidad, puesto que este equipo actuó siempre con los dictámenes que se le dieron desde LaLiga y la Federación el pasado lunes.

Guerra de comunicados

En un comunicado, LaLiga anunció su «absoluto agradecimiento ante la generosidad deportiva» demostrada por el Fuenlabrada. «Ante toda esta situación y conscientes de la imposibilidad de fijar una fecha siquiera probable para la disputa del encuentro, LaLiga ha trasladado al Comité de Competición su acuerdo con la suspensión definitiva del partido por causa excepcional y/o de fuerza mayor», comenzó diciendo la patronal de los clubs en su declaración.

«Este agradecimiento sincero por parte de LaLiga no es óbice para que se continúe con el desarrollo del expediente disciplinario abierto desde la LFP para el esclarecimiento de los hechos y cuya resolución depende del Juez de Disciplina Social de LaLiga», añadió de todas formas la entidad organizadora del campeonato, dejando claro su intención de llegar hasta el final con lo sucedido, aunque desde hace días se vislumbraba que la solución tomada, de dar por suspendido el partido y que fuera el Elche el rival del Zaragoza, era la más sencilla para todas las partes. Además, sobre el Fuenlabrada pesa la sombra de la pérdida de la categoría por las demandas del resto de los clubs.

El caso es que el Fuenlabrada, tras haber asegurado que acataría la decisión, reaccionó rápidamente con otro comunicado para aclarar que no «renuncia» a jugar y precisar que cuando decir que la acataban «no significa que la misma no deba estar tomada por todos los órganos competentes y fundamentada en informes objetivos». En este sentido avisa que no se considerará fuera de 'playoff' hasta que haya resolución del resto de órganos competentes. Entendemos que LaLiga no es el órgano competente único para tomar esta decisión. La decisión también está en manos del Comité de Competición y, en su caso, del CSD».

LaLiga emitió otro comunicado en el que dejó constar el porqué de la decisión tomada este domingo: «LaLiga considera oportuno aclarar que el Fuenlabrada ha trasladado una propuesta con dos alternativas: esperar a disputar el encuentro tras la recuperación de los jugadores o suspender el partido. Habiendo LaLiga optado por esta última opción».

A la espera de lo que decida la Federación, el Zaragoza se apresta a dirimir esta semana un 'playoff' ante el Elche, sexto con un punto más que el Fuenlabrada, que solo necesitaba un empate ante el Deportivo para superarlo, y al que ha ganado en los dos partidos de esta Liga. Se impuso en La Romareda por 1-0 y en el Martínez Valero por 1-2, si bien el conjunto ilicitano, dirigido por Pacheta, ha sido mejor tras el parón, con 15 puntos en las 11 jornadas, por los 10 que logró el Zaragoza de Víctor, que sufrió una tremenda caída que le apartó del ascenso directo y que le ha llevado a esta promoción que jugará por tercera vez.