Los dos semifinalistas inesperados de esta Champions se citan hoy (20.45) en Anfield. Es el primer duelo de una eliminatoria abierta, en la que el supuesto rol de favorito del Liverpool queda neutralizado por el hecho de jugar la vuelta en Roma. El conjunto de Eusebio Di Francesco ya dejó claro su potencial tras dejar tirado al Barça con todo merecimiento. Liverpool y Roma, además, se encuentran de nuevo en la máxima competición desde 1984, cuando ambos conjuntos disputaron la final de la Copa de Europa precisamente en la capital italiana. El título fue para los reds en la tanda de penaltis después de que el partido acabara en empate (1-1).

El Liverpool de Klopp, el único equipo que sigue invicto en la competición continental, tiene claro que buena parte de sus opciones de meterse en la final pasan por hacer valer la fuerza de Anfield, donde en la anterior eliminatoria ante el Manchester City ya liquidaron el duelo en el partido de ida (3-0). «El público de Anfield ya sabe la atmósfera que quiero para el partido», afirmó el técnico alemán de los reds. El Liverpool buscará su sexta Champions (fue campeón en 1977, 1978, 1981, 1984 y 2005) aferrado a la magia de Mohamed Salah y a la potencia de Anfield, Mientras, la Roma aspirará a conquistar su primera Copa de Europa, un sueño bajo el amparo del exdirector deportivo del Sevilla Monchi.

Al apoyo de la afición se aferra Klopp y también al potencial de su equipo, en el que destaca Salah, nombrado esta semana mejor jugador del año en la Premier. El egipcio suma 31 goles y 8 más en la Champions. «Es un fantástico logro para él», destacó el entrenador de su goleador, fichado precisamente de la Roma este pasado verano. «Los defensores italianos son famosos por no tener partidos amistosos, así que creo que Salah sabrá muy pronto que ya no son sus amigos y podrá golpear de vuelta», soltó Klopp.