El Balonmano Dominicos continúa su periplo en la División de Honor Plata femenina. Con pocas jornadas restantes, el equipo zaragozano certificó matemáticamente su descenso. Pero aún había una oportunidad de salvarse, asegurar la mejor posición dentro del grupo de los descendidos y esperar que algún equipo renunciase a su plaza en la Liga.

El conjunto zaragozano hizo los deberes. Ahora sólo quedaba armarse de paciencia y estar día y noche pegado al teléfono esperando la anhelada llamada con la buena nueva.

«Comunicamos nuestro interés por la plaza. Las renuncias de equipos por no poder afrontar económicamente la temporada suceden todos los años. Así, por derecho deportivo, teníamos la posibilidad de conservar la categoría», destaca Javier Hernández, presidente del BM Dominicos.

Y la llamada no se produjo hasta esta semana. Dominicos descorchó el champán para celebrar que su paso por el infierno no fue más que una visita turística con fotos a tres euros con el diablo.

La inexperiencia castigó con dureza al conjunto zaragozano, compuesto por jugadoras muy jóvenes. Ahora tienen una segunda oportunidad para consolidarse en la división, en principio, dentro del complejo grupo gallego. Hernández recalca la «dificultad deportiva» de sus rivales porque son «desconocidos». Una complicación que se incrementa al tener «mayores costes y gastos de desplazamiento». No obstante, hasta que no quede definido el calendario, el club no sabrá con seguridad si visitarán Galicia, o bien otros puntos de la geografía española.

Aunque no hay establecido un presupuesto para la siguiente campaña, la situación económica no es boyante. La directiva y la plantilla han tomado la decisión de «apostar por este proyecto, seguir creciendo y, quién sabe, si a medio-largo plazo, competir en la máxima categoría del balonmano femenino», apunta el presidente del club.

Dominicos desborda ilusión con el nuevo proyecto liderado por Marcos Rodríguez, procedente del BM Xiria gallego. «Es un entrenador con experiencia en Galicia. Además conoce bien tanto esta categoría como la Primera Nacional», subraya Hernández sobre el nuevo técnico.

El equipo será, un año más, el abanderado del balonmano femenino aragonés. Es una «responsabilidad», pero trabajan siguiendo las directrices de la conocida filosofía del partido a partido para cumplir el principal objetivo: la permanencia.