Jorge Lorenzo era uno de los pilotos más enfadados. Se le atragantó la jornada y acabó en la séptima posición. "Estoy muy decepcionado porque tuvimos la mala suerte de tener dos neumáticos traseros defectuosos. Es increíble cómo puede cambiar todo en dos semanas. Tenemos dificultades para ser competitivos aquí, pero si hacemos una buena salida, podemos luchar".