Calma y tranquilidad se respira en el seno de la Sociedad Deportiva Huesca. O al menos, de momento. La operación Oikos ha ralentizado y trastocado una confección de la plantilla ya difícil de por sí por el cambio de director deportivo, de entrenador, la falta de piezas apetecibles y su alta cotización y la poca madurez que tiene el mercado todavía.

El resultado es que a los azulgranas les sobran porteros y tienen grandes carencias en el centro de la defensa y en la punta del ataque, unos puestos primordiales. De hecho, Pulido y Escriche son los únicos integrantes de esas dos posiciones. Parece preocupante, pero Manolo Torres, consejero delegado del club oscense, dio un mensaje de calma aprovechando su presencia en el duelo amistoso del sábado contra el Ejea disputado en Benasque.

El mandatario de la entidad altoaragonesa subrayó que el club está trabajando sin descanso en el refuerzo de la plantilla y que hay cosas avanzadas, pero que es complicada la confección del equipo. «Todo se está cocinando y la situación del mercado es la que es, no solo respecto a nosotros sino a la globalidad de Segunda División, con la peculiaridad de que somos un equipo recién descendido y, en un cambio de categoría, con nuevas necesidades, también cuesta más hacer el equipo», afirmó.

El Huesca suma dos amistosos desde que regresó al trabajo y, a partir de ahora, las pruebas serán más exigentes. Míchel Sánchez contó en el choque frente al Ejea con siete jugadores que continúan de la pasada campaña (Pulido, Javi Galán, Musto, Ferreiro, Álex Gallar, Jovanovic y Luisinho), cinco incorporaciones (Álvaro, Pedro López, Mikel Rico, Miguelón y Joaquín Muñoz) y dos futbolistas que regresan de cesión (Eugeni y Escriche). El resto, todos de la cantera o jugadores que acabarán en el Ejea, el filial para esta campaña. No es una situación idílica para preparar la temporada, pero no le queda otra al técnico que adaptarse y esperar para contar con un equipo más competitivo.

Faltan todavía muchas piezas y, especialmente, en posiciones diferenciales. Manolo Torres y la entidad entienden «el nerviosismo» que reina ante la falta de refuerzos siendo un club potente de Segunda en el aspecto económico tras su paso por Primera. «A todos nos gusta tener las cosas cerradas cuanto antes pero nuestra responsabilidad nos lleva a buscar un tipo de jugador que no es tan fácil de cerrar. Los perfiles de futbolistas que queremos manejan varias ofertas y eso ralentiza», explicó el consejero delegado. Y agregó: «La SD Huesca trabaja para hacer las mejores ofertas posibles a los mejores jugadores posibles y eso conlleva que no hayamos podido cerrar la plantilla».

Por último, también se refirió Torres al aspecto deportivo tras contemplar la victoria contra el Ejea, un duelo del que sacó conclusiones positivas haciendo un símil de temática musical. «Ha sido un partido con buenas sensaciones, la orquesta suena bien. Faltan músicos, todos somos conscientes de eso, pero el equipo trabaja bien, da buena imagen y va respondiendo a lo que pide el míster», aseguró el consejero delegado de la disciplina azulgrana.