La despedida de la temporada en el Camp Nou, el próximo domingo frente al Racing de Santander, equipo que lucha todavía por la permanencia en Primera División, supondrá también una despedida particular. Luis Enrique disputará su último partido ante la hinchada azulgrana. El capitán de la plantilla, que acaba contrato el próximo 30 de junio, no seguirá en el Bar§a la próxima temporada. El jugador asturiano cumplió 34 años el pasado sábado y, aunque no ha anunciado si se retira o se va a otro club, cerrará a final de Liga --quedará todavía el último partido en Zaragoza, en La Romareda-- una larga etapa de ocho temporadas vistiendo la camiseta azulgrana.

El adiós de Luis Enrique coincidirá con una efeméride particular. En el momento en que Frank Rijkaard le dé entrada en el campo, el futbolista disputará su partido número 400 de Liga, desde su debut en un Sporting-Málaga el 24 de septiembre de 1989. Al mismo tiempo, Lucho jugará el número 300 con el Bar§a, contabilizadas todas las competiciones, desde su aterrizaje en el club en 1996.

HOMENAJE ESPECIAL El club que preside Joan Laporta medita organizar algún acto especial para dar mayor realce a la marcha de Luis Enrique. No sólo por su dilatada trayectoria en el club, al que ha aportado 109 goles, sino por el carisma que posee entre la hinchada del conjunto azulgrana. El último jugador que pudo recibir el homenaje de los aficionados fue Pep Guardiola, en un acto improvisado por sus compañeros, que le levantaron en hombros al concluir el partido ante el Celta de Vigo que despedía la temporada 2000-2001.

Fichado a instancias del técnico holandés Johan Cruyff, concluido su contrato con el Real Madrid, Luis Enrique se encontró a las órdenes de Bobby Robson en el banquillo. Con todos los entrenadores ha sido titular indiscutible, a excepción de los últimos meses con Frank Rijkaard, y con la polivalencia que siempre le ha caracterizado ha recorrido todas las posiciones del campo menos la portería. El capitán estuvo en el once inicial en las primeras siete jornadas de Liga. A raíz de la derrota ante el Deportivo, el técnico holandés le recluyó en el banquillo.

ODIADO POR EL MADRID La entrega y el rendimiento ofrecido por Luis Enrique le han convertido en uno de los futbolistas favoritos de los seguidores azulgranas. Pese a proceder del Real Madrid, nunca despertó ningún tipo de recelo en el Camp Nou. Justamente, ha sucedido lo contrario. Para la hinchada blanca siempre ha sido uno de los barcelonistas más odiados. "Me veo en los cromos vestido del Madrid y no me reconozco", comentó el futbolista asturiano, 62 veces internacional y uno de los últimos supervivientes del grupo que conquistó el oro olímpico en los Juegos celebrados en Barcelona en 1992.

Con Luis Enrique se irá también el último representante de la época Cruyff, y el cuarto capitán en los últimos cuatro años: Guardiola, Sergi y Abelardo. A falta de conocer si Cocu sigue en el club o se marcha, Carles Puyol, el mejor amigo del jugador asturiano en el vestuario, recogerá el brazalete la próxima campaña.