--La contestación de Hacienda a su propuesta de pago sigue sin llegar y el margen de tiempo se agota...

--Es verdad. Presentamos una propuesta seria y rigurosa, en la que asumimos el corriente de la deuda de este año, garantizamos la estimación del que viene y, lo más importante, en los 18 millones aplazados, el calendario expuesto es de un millón mientras estemos en Segunda y, si subimos, 20 millones. Esto está garantizado con los contratos de televisión y con los derechos de traspasos.

--¿A qué cree que se debe que Hacienda dilate su respuesta?

--Para mí obedece al grave incumplimiento por los anteriores propietarios. Contamos con el apoyo de la delegación territorial, pero los nuevos accionistas no entendemos por qué no llega una respuesta positiva. Nos están castigando demasiado porque igual de malo es un no de la Agencia que un el día 24 de julio, porque no daría tiempo de reacción. Se tiene que pronunciar ya.

--Hacienda no parece fiarse de ese grupo inversor mexicano.

--Yo no lo veo así. No creo que tengan dudas del grupo mexicano. Nos han pedido documentación y la hemos aportado: volúmenes de facturación, liquidaciones, extractos, movimientos... Que ese grupo es serio se demuestra en que llevamos más de un mes trabajando en la confidencialidad y no han buscado un protagonismo que no beneficia a nadie.

--Si el club desaparece, uno de los grandes perjudicados es Hacienda. Es uno de los mayores acreedores.

--Es así. Por eso no entendemos por qué no admite nuestra propuesta. Si nos dicen que no, dejan de ingresar lo que nosotros le adeudamos, pero también dejarán de ingresar muchos impuestos de proveedores del Zaragoza, que también están pendientes de ese acuerdo.

--¿Ve un agravio comparativo con los acuerdos que han logrado Osasuna o Murcia?

-- Totalmente. ¿Cómo no lo va a haber? Osasuna tiene casi 50 millones de deuda con la Hacienda Foral y se ha modificado la ley para que esté ya salvado. El Murcia posee una deuda similar a la del Zaragoza y ha llegado a un pacto estando su propuesta en la línea de nuestra oferta. Espero y deseo que el Real Zaragoza no sea el niño malo al que hay que dar un azote, un escarmiento.

--¿Se plantean un plazo máximo? Mañana puede ser un día crucial para que tengan respuesta.

--Cuanto antes. Hacienda ya tendría que haber dicho algo. Es que la pretemporada empieza el martes, queremos dar sensación de que en el club hay vida y las cosas avanzan, pero Hacienda debe decir algo ya. Y, si no la acepta, que diga el porqué y qué esfuerzo se puede hacer.

--En esta situación, los impagos a los jugadores pueden llevar al descenso administrativo, a la desaparición, el 1 de agosto. ¿Contemplan ese escenario?

--Nos preocupa y nos ocupa mucho. Si Hacienda no quiere que desaparezca el Zaragoza, no lo va a hacer. Seguro. No contemplamos esa posibilidad de la desaparición, no llegamos a asumir que Hacienda nos pueda tumbar todo el trabajo hecho, como desbloquear la situación y atraer a un grupo inversor. Pero, si nos ceñimos al feeling que hay en reuniones, en la negociación, la cosa es para preocuparse.

--Si eso ocurre, ustedes quedarían muy marcados para la afición. Ahora, están en la diana. ¿Notan eso?

--Claro. Ya han pasado episodios desagradables que hemos vivido y que nunca deberían suceder. Pintadas, amenazas.... El Zaragoza es un tema muy sensible y su afición viene de muchos disgustos y mentiras, por lo que hasta que no vea la solución vamos a estar en la diana. Pero nosotros no estamos en esto para ganar en popularidad sino para trabajar en la salvación del club. Y estoy seguro de que suceda lo que suceda la afición va a saber poner a cada uno en su sitio. Nosotros nos hicimos cargo del Zaragoza con un contrato que a día de hoy y con todas las cosas que están saliendo es un contrato que vale muy poquito.

--Ese contrato de compraventa es demoledor, leonino, de imposible cumplimiento. ¿Les metió un gol Agapito Iglesias con él?

--Yo no puedo mojarme mucho ahí, porque yo llegué con ese contrato ya casi cerrado. Alguno de los accionistas llevaba un tiempo negociando y yo no participé. Ellos querían desbloquear la situación y abrir una nueva etapa. Ese contrato tiene un colchón de dos millones para vicios ocultos, que se van a quedar muy cortos. También es verdad que el pago a la anterior propiedad va por plazos, abonando al principio cantidades pequeñas, por lo habrá tiempo de revisarlo y de hablarlo.

--De renegociarlo. Pero Agapito tiene que estar de acuerdo.

--Seguro que se renegociará. ¿Agapito pagó todo el contrato al señor Soláns? No lo pagó, ¿no? Lo que está claro es que ese contrato hay que verlo bien. El tema de la Seguridad Social, el del embargo de la licencia federativa...

--El embargo de la licencia constaba en ese contrato.

--¿Sí? Lo que no estaba es lo de los 18 millones a Hacienda.

--¿Se lo leyeron antes de firmar?

--Los accionistas mayoritarios seguro que se lo leyeron. Lo que no tengo criterio es para contestar por el cómo se llevaron esas negociaciones hasta el contrato.

--¿Es una losa tremenda, a corto y largo plazo, para el Zaragoza?

--No me parece tanto una losa, pero creo que hay muchas circunstancias de peso que le permitirán al Zaragoza no cumplirlo. Y de una manera fácil. Pero ahora lo que menos importa es ese contrato, sino que Hacienda nos dé el OK, que entre el grupo inversor y que nos pongamos a trabajar. Una vez dentro, solucionaremos ese aspecto.

--Vamos, que ahora ese contrato es para ustedes algo secundario.

--Pero aún digo más. Agapito vendió esas acciones porque tenía delante ese contrato. Si no, igual no lo vende en la vida y lo arruina él. Ese contrato también ha posibilitado que Agapito desapareciera. Si no, no sé quién habría comprado esto y quizá él no hubiera tenido ningún pudor en enterrar el Real Zaragoza.

--En el contrato está especificado que ustedes deben poner 8,1 millones de euros el 30 de junio. Eso no ha sucedido.

--Ese dinero llegará con la participación de un grupo inversor y en ello estamos. Y hay 18 millones que aplazar con Hacienda que, si no se negocian, nadie va a poner esos 8,1 millones. Entre los actuales accionistas hay solvencia y músculo financiero para acometer una inversión así, pero es que la deuda es mayor y sobre todo ese pacto con la Agencia Tributaria es vital.

--Nayim dijo en su despedida que Agapito sigue más que presente y, de hecho, le han vuelto el 14% de los títulos que vendió al quedar sin ratificarse esas acciones.

--Ni es una cantidad importante de títulos ni afecta a lo que se está haciendo. Y, algo más, ahora mismo es la prioridad 28 en la que trabajamos. Yo sí digo una cosa sobre Agapito Iglesias: no tiene ningún interés en poseer ni media acción.