La Comisión Electoral de la Asociación de Futbolistas Españoles se reunió ayer en Madrid y constató la presentación de una única candidatura finalizado el plazo establecido, la que encabezaba Luis Manuel Rubiales y en la que están jugadores como Piqué, Marchena, Casillas y Villa. Así comenzó el segundo mandato de Rubiales al frente de la AFE, cargo al que llegó el 9 de marzo del 2010, y pocas horas después de la oficialidad de la reelección atendió a este diario para dejar clara la postura del sindicato de los jugadores con lo sucedido en las últimas semanas en el Zaragoza y en particular en el caso de Movilla, suspendido de empleo y sueldo por el club.

--¿Cómo se juzga desde la Asociación de Futbolistas Españoles la situación vivida por Paredes, José Mari y Movilla en el Zaragoza en el pasado mes de enero?

--Hacer un juicio comporta subjetividad y por ello, para ser lo más objetivos posible, nos ponemos como límite la legalidad vigente. El Zaragoza ha pretendido sortear algunas normas y eso no nos parece acertado. Si lo hubiese hecho, se habría acudido a la justicia.

--¿Considera que el club ha actuado en todo momento de una manera correcta con los tres futbolistas desde que decidió que debían salir del equipo?

--No lo ha hecho. Además, alguien ha vertido información a la opinión pública de manera interesada para crear un juicio paralelo en todo lo sucedido.

--La afición, en este tipo de denuncias de jugadores, no solo ve la parte del futbolista que reclama lo suyo, también ve que se le puede hacer un daño al club, en este caso que no pueda fichar. Ese equilibrio es difícil de llevar, ¿no?

--Si algún aficionado entiende que se le hace daño a su club evitando que firme jugadores nuevos cuando mantiene deudas astronómicas con terceros y debe parte de salarios a su plantilla... En ese caso, lo que trataría es de hacerle llegar otra visión que es justo la contraria, ya que de esta manera se protege no solamente al trabajador, sino también al club de una acción que va también contra la propia salud financiera de la entidad. Además, ha habido casi 100 denuncias en la Comisión Mixta en este pasado periodo invernal a clubs de Primera y Segunda División. Nadie se ha ofendido. El problema surge cuando desde un club o un tercero se hace llegar esta noticia a la sociedad demagógicamente como un acto del futbolista que poco menos se equipara a una querella cuando en realidad es una simple reclamación ante una comisión deportiva.

--¿La AFE como sindicato ha estado muy encima de lo vivido en el Zaragoza en este mes con esos tres jugadores?

--AFE lleva encima de la situación del Zaragoza varios años y la supervivencia del Zaragoza ha sido posible en parte gracias a la colaboración de los futbolistas.

--En su comunicado del 2 de enero, justo el día en que Paredes, Movilla y José Mari demandaron, se hacía mención expresa al Zaragoza para advertir de que no se tolerarían despidos para poder hacer después fichajes. ¿Por qué se realizó desde la AFE esa mención tan única y expresa al club zaragocista y no se hizo con ningún otro equipo?

--La respuesta está implícita en la pregunta. ¿Qué clubs del fútbol español habían advertido de ello a nivel público sin menoscabo de haberlo realizado también a nivel privado? De manera única y expresa, lo hizo el Zaragoza, sólo el Zaragoza.

--En agosto pasado el Real Zaragoza ya despidió a un jugador, a Franco Zuculini, con el que no pudo llegar a un acuerdo para su salida y después siguió fichando a otros futbolistas hasta el final del plazo de fichajes en verano. Ahí ustedes no emitieron ningún comunicado al respecto. ¿Cómo lo explica?

--Lo que hicieron con Franco Zuculini es algo de lo que tendrán que responder ante la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), pero en los casos de esos otros tres futbolistas hay una gran diferencia al respecto con el de Franco. Y es que, como decía la nota a la que ha hecho mención, todos los contratos de las presentes plantillas, por lo tanto, también de estos futbolistas y no de Franco Zuculini, fueron visados y aceptados por la Liga de Fútbol Profesional dentro de su control económico y, a su vez, este control encontró el respaldo total por parte del Consejo Superior de Deportes. Esto nos lleva a la conclusión siguiente: Si la LFP y el Zaragoza nos indican que, tras el control efectuado, los contratos de todos los futbolistas de la plantilla son asumibles, ¿cómo puede ser la situación económica una excusa tan solo cuatro o cinco meses después? Es inasumible este planteamiento y tras él se esconden motivos de otra índole diferente.

--Además, en el caso de Franco Zuculini, este futbolista había estado lesionado los seis meses anteriores a su despido con una grave lesión de rodilla y este despido fue por causas objetivas cuando aún no había finalizado su rehabilitación. Ahí la injusticia es en teoría mayor si cabe...

--Todos los despidos son impugnables ante la jurisdicción social y este es uno más. La jurisprudencia es unánime en que los despidos individuales por causas objetivas de los deportistas profesionales no son posibles, ya que el propio RD 1006/85 no los contempla. Ante un juzgado así lo habrían declarado. En este caso, la ley no permite ninguna injusticia.

--¿Cómo juzgan en la Asociación de Futbolistas Españoles el conflicto generado entre José María Movilla y el Real Zaragoza y que se ha agudizado en las últimas semanas?

--Algo que en nuestra opinión no tiene sentido. José María Movilla estaba siendo un futbolista valioso en las últimas jornadas antes de ese conflicto con el club. Con esto, consideramos que el Real Zaragoza se está tirando piedras en su propio tejado. Está devaluando a sus trabajadores y, además, ha de pagar sus salarios.

--¿Consideran que el expediente contradictorio que se le abrió por parte del Zaragoza a Movilla se ajusta a derecho o está fundamentado en un artículo ya derogado con anterioridad?

--El expediente abierto al futbolista entendemos que viola la libertad de expresión y además fueron los propios clubs los que denunciaron el Convenio Colectivo y con ello la pérdida de vigencia del reglamento sancionador. Tiene, por lo tanto, ambas vertientes.

--¿Cree que es suficiente motivo esas alusiones en Twitter sin citar de forma explícita a nadie, a ninguno de los dirigentes del club, para un expediente de esas características?

--Ya lo he dicho e insisto, el expediente atenta al derecho de la libertad de expresión.

--Tras la resolución de su expediente, Movilla ha sido sancionado con un mes de empleo y sueldo, hasta el próximo 1 de marzo. ¿Qué le parece a la AFE ese castigo? ¿Se plantean algún tipo de medida o de mediación con el Zaragoza?

--Para esta sanción sólo queda una vía, la de la impugnación judicial. En la Asociación de Futbolistas Españoles tenemos experiencia en este tipo de problemas y estamos seguros de que ante los tribunales se admitirá su impugnación. Desde AFE, en lo que tenemos que trabajar es para que una vez se dicte esa sentencia, por parte de la Liga de Fútbol Profesional se sancione al Zaragoza. Si no, quedaría impune esta acción y es algo que el mundo del fútbol no debe permitir.

--En este caso, y en otros, el diálogo es lo que puede llevar al acuerdo, algo que entre el club y Movilla tan apenas se ha producido en las últimas semanas. La radicalización en las posiciones de ambos lados no conduce a ningún sitio.

--Coincido plenamente en que para llegar a un acuerdo la radicalización no ayuda en nada, pero si por vía diplomática no se consigue una situación que contente a todos, el trabajador no puede ver como sus derechos son atropellados y cruzarse de brazos. Por ello, como a cualquier persona en nuestro país, se nos permite defendernos de prácticas contra la Ley en los tribunales.