El portero Luis García afirmó ayer que los balones de color amarillo que se estrenarán en la Liga española la próxima jornada no le gustan "nada". El meta zaragocista explicó que el nuevo balón, diseñado para jugar en la época invernal, es "más ligero que el otro y hace más extraños todavía que el blanco". Luis destacó que la empresas que diseñan los balones intentan fabricar uno que vaya muy deprisa, algo que perjudica a los guardametas.