El delantero del Barcelona Luis Suárez completó ayer su primer entrenamiento con el conjunto azulgrana, después de que el pasado jueves el TAS rebajara la sanción impuesta por la FIFA y le permitiera ejercitarse, a partir de ahora, con su nuevo equipo. Sin embargo, no todo fueron buenas noticias para Luis Enrique. Marc-André ter Stegen, muy a su pesar, ha cedido el paso a Claudio Bravo. La lesión del meta alemán es más grave de lo que parecía, y el fuerte golpe que recibió en la zona lumbar es, en realidad, una fisura que le tendrá entre dos y tres semanas de baja. El meta tiene una fisura marginal en la apófisis transversa L3, por lo que se perderá el Gamper y el inicio liguero.

El internacional uruguayo fue el principal protagonista de la sesión matinal que se llevó a cabo en la Ciudad Deportiva Joan Gamper y en la que también participaron, después de varios días de hacer trabajo específico, el centrocampista Xavi Hernández y el defensa Marc Bartra. El delantero brasileño Neymar da Silva volvió a completar todo el entrenamiento con el resto de compañeros a pesar de no tener aún el alta médica, mientras que su compatriota Adriano Correia hizo una parte de la sesión con el grupo y el defensa Thomas Vermaelen siguió haciendo trabajo de fisioterapia.

"Era una situación que me hacía sentir incómodo. Estoy pagando un error que cometí y del que ya pedí perdón, pero esto se debe olvidar", comentó el delantero sobre la sanción de cuatro meses sin jugar que le impuso la FIFA por dar un mordisco al italiano Giorgio Chiellini durante el pasado Mundial.

Respecto a este episodio, que ha marcado las últimas semanas de su carrera, el '9' azulgrana desea pasar página: "Hay que pensar en el futuro, que es estar en el Barcelona, el club donde había soñado jugar". Luis Suárez puede entrenarse y participar en actos promocionales del club. El internacional uruguayo se presentará ante su nueva afición el próximo el lunes, en el Trofeo Joan Gamper.