Luis Suárez ha explicado durante su presentación en el Camp Nou que se ha puesto en manos de "profesionales adecuados", en referencia a un psicólogo, para tratar de solventar esas reacciones que le han llevado a morder a un rival hasta en tres ocasiones, algo de lo que está arrepentido. "Fui yo el que me equivoqué y vi que tenía que pedir perdón. La sanción es la que es y tengo que aceptarla, la lección la tengo que tomar conmigo mismo. Pero esto ya está pasado y ahora solo quiero mirar hacia delante", ha añadido Suárez, que ha lanzado un mensaje a todos los culés: "No tenéis que preocuparos porque no lo volveré a hacer".

El delantero ha explicado que ve "cumplido un sueño" con su fichaje por el Barça, algo que temió que no se produjera tras la sanción de la FIFA. "Claro que me preocupé por el fichaje y por mi persona cuando salió el castigo, pero ahora ya no quiero pensar más en eso". Y es que Suárez pasó por un calvario personal. "No tenía ganas de hacer nada, solo estar con mi mujer y mis hijos".

Un asiduo espectador del Camp Nou

El jugador ha agradecido al club y a sus compañeros el trato que le han dado desde el primer momento. "Me han hecho sentir como uno más desde el primer día", ha valorado el goleador, que tuvo unas sensaciones especiales por jugar por primera vez en el Camp Nou, un estadio que nunca había pisado como profesional aunque sí como espectador. "Vi en directo el 5-0 al Madrid, el 4-1 al Arsenal, un 1-0 al Espanyol...", ha recordado Suárez, cuyo deseo por vestir de azulgrana le viene de lejos. "Todos saben de la relación de la familia de mi señora con Barcelona", ha explicado de sus suegros, que viven en Castelldefels. "Todavía no me creo que está cumpliendo este sueño tan bonito", ha afirmado tras vestir por primera vez como azulgrana y debutar en el Gamper.

Suárez se ha definido como "un delantero que le encanta hacer goles" y que pude jugar en todas las posiciones del ataque. "En el Liverpool ya jugada por la derecha y por la izquierda, y por el centro cuando no jugaba ahí Sturridge", ha recordado después de destacar la posibilidad de jugar junto a Neymar, Messi y otros grandes jugadores, aunque él no se considera una estrella. "Las estrellas están en el cielo. Yo solo vengo a trabajar y ayudar para ganar títulos".

La dificultad de solo poder entrenar

El jugador ha explicado que le duele que no pueda volver a jugar hasta finales de octubre. "Es difícil salir del campo sabiendo que no podrás volver en dos meses, pero mi cabeza ya está puesta en entrenar y prepararme para entrenar". Su regreso se producirá justo antes del clásico. "Queda mucho para eso", ha explicado cuando le han preguntado si podría ser titular en ese partido tras estar tanto tiempo parado. Por medio solo tendrá un par de amistosos con Uruguay y algún otro partido, si el calendario lo permite, que le pueda prepara el Barça.

Zubizarreta ha destacado que Suárez es un "jugador que quería venir al Barça" y ha negado que haya fichajes del entrenador y fichajes del director deportivo cuando le han preguntado por si la llegada de Bravo respondía a las exigencias de Luis Enrique. "Todos los fichajes son del Barcelona", ha zanjado el tema Zubizarreta.