La organización de la CaixaBank 10k Zaragoza decidió hacer un homenaje a Luisa Larraga por su fidelidad a la prueba. La atleta del Simply Scorpio ha disputado las diez ediciones de la carrera organizada por 1000 Pies Eventos. Y además el equipo liderado por Sergio del Barrero afirmó que Larraga es la mejor atleta aragonesa de la historia. Tiene toda la razón puesto que a la fondista no le faltan los Juegos Olímpicos para ser la gran reina. A sus virtudes deportivas une su modestia y humildad.

Pese a sus 44 años, volvió a demostrar que es mejor que la nueva generación encabezada por Antolina Díaz y Yolanda Martín en la meta en su jardín por quinta vez y eso que salía de una lesión que le tuvo parada dos meses. "He tenido unas molestias en el pie derecho y esto se ha unido a una fuerte gripe para estar tanto tiempo parada". Tras llegar a meta se mostró sorprendida de su triunfo. "No estoy en forma y no me esperaba ganar. El objetivo era dejar hacer a Díaz y Sierra, pero me controlaban a mí. En el kilómetro 2 he forzado y a mitad de carrera lo tenía prácticamente hecho", decía la ganadora por delante de Antolina Díaz y Yolanda Martín.

En la categoría masculina venció también otro viejo rockero. Joaquín Salvador lleva muchas batallas sobre sus piernas. Con 44 años este atleta del Running Zaragoza llegó a correr el medio maratón en 1.08 y el maratón en 2.36. Tiene fama de dinamitero. "Pero ayer decidí no salir a lo loco. El grupo de cabeza se rompió por el Puente de Piedra. A falta de 500 metros pillé a Muro, que era el líder, le pasé y no me pudo seguir", explicaba gozoso el veterano. Para Salvador, este triunfo es "un hito muy grande para mí. Es la victoria más importante de mi vida". Tras Salvador llegaron a la meta Sergio Ramón, Toño Muro y Carlos Jiménez.

Sin mucho calor

Pero lo mejor de todo fue el ambiente festivo de la prueba que contó con 6.000 corredores. La organización decidió en el décimo aniversario de los 10K llevarlos por el centro. Y todo el mundo lo agradeció. Colocó un avituallamiento jotero detrás del Pilar. Ataviados de baturros y con la megafonía sonando a tope con las jotas, los voluntarios aliviaron la fatiga de los sufridores del asfalto dándoles agua. También se colocó una batukada en la calle Alonso y tocó un grupo de folk en Don Jaime.

Hasta el calor respetó algo a los corredores. El año pasado 213 personas recibieron asistencia por golpes de calor. Esta edición la cosa no pasó a mayores. Con el pistoletazo de salida en el Príncipe Felipe el termómetro marcaba 19 grados y soplaba una agradable brisa. "No he notado el calor y podía haber sido peor", explicaba Larraga. Lo mejor de todo fue la manifestación masiva de una prueba que volvió a superar su techo. Aunque en algunos tramos se notó cierta masificación. Pero lo importante era tomar las calles de Zaragoza y que todo el mundo se divirtiera haciendo deporte la mañana del domingo. Y la guinda del pastel fue la participación de 2.200 chicas.