El capitán de la Fiorentina, Davide Astori, fue hallado muerto ayer por la mañana en su habitación del hotel de Udine en el que el conjunto toscano estaba concentrado antes de enfrentarse al Udinese. El central, de 31 años, sufrió «un paro cardiocirculatorio por causas naturales», según confirmó por la tarde el jefe de la fiscalía de Udine. Toda la jornada de la Serie A fue aplazada en señal de duelo por tan trágica noticia. Astori estaba casado y deja una hija, Vittoria, de tan solo 4 años de edad.

La plantilla de la Fiorentina estaba reunida para desayunar en el comedor del hotel Là di Moret a las 9.30 de la mañana. El cuerpo técnico se preocupó al ver que el capitán no acudía y al ir a buscarlo a su habitación toparon con el fatal desenlace. «Es raro que le pase algo así a un profesional tan controlado, sin que hubiera señales previas», añadió después la citada fuente de la fiscalía.

Formado en la cantera del Milan, aunque no llegó a jugar con el primer equipo, Astori disputó 10 temporadas en la Serie A, entre Cagliari, Roma y Fiorentina. También vistió 14 veces la camiseta de la selección italiana, con la que marcó un gol.

La trágica noticia conmocionó al fútbol y la sociedad italiana. «Parece imposible. Sigo sin poder creerlo. Lloro junto a su familia y toda la familia de la Fiorentina. Adiós, capitán», escribió en Twitter el exprimer ministro Mateo Renzi, reconocido seguidor viola. «Estoy en shock, incrédulo y sin palabras ante esta tragedia», dijo Francesco Totti, excompañero suyo en la Roma.

Aún más emotivas resultaron las palabras de Gianluigi Buffon, que coincidió con Astori en la selección italiana. «Tu pequeña merece saber que su padre era una buenísima persona. Eras la mejor expresión de un mundo antiguo, ya superado, en el que valores como el altruismo, la elegancia, la educación y el respeto hacia los demás eran lo más importante», escribió el portero de la Juventus de Turín.

Curiosamente, la noticia se conoció justo cuando los jugadores del Genoa y el Cagliari se encontraban ya calentando sobre el césped para disputar su partido. El árbitro informó a varios jugadores, entre los que se encontraban antiguos compañeros del fallecido, y en estado de shock todos se fueron al vestuario. La afición aplaudió cuando el videomarcador mostró la fotografía de Astori y guardó un respetuoso silencio al anunciarse la suspensión del encuentro.

El actual entrenador del Cagliari, Diego López, que años atrás jugó en ese equipo con Astori, tuvo incluso que recibir atención médica al conocer la noticia. Massimiliano Allegri, que le dirigió en el conjunto sardo, escribió en su memoria. «Momentos, palabras, imágenes y muchos recuerdos: el momento es tremendo para quien ha podido conocer a Davide. Entrenarle fue un privilegio, todos le echarán de menos». Cesare Prandelli, que contó con él en su etapa de seleccionador italiano, afirmó sentir «un enorme vacío interior».

La muerte de Astori remite inmediatamente a la de Dani Jarque, fallecido en el 2009 también en un hotel durante una concentración del Espanyol precisamente en Florencia. El club perico envió un sentido pésame: «Sentimos mucho esta desaparición, amigos de la Fiorentina. Sabemos lo que significa perder un capitán, llorar sin consuelo y recordarlo para siempre. ¡Ánimo! Seguiremos amando el fútbol como un eterno tributo a nuestros capitanes en el cielo».

Carlos la Roca Sánchez, llegado el pasado mes de enero de la Fiorentina, jugó contra el Levante sin conocer la muerte de su excompañero. Informado al acabar el partido, se derrumbó destrozado sobre el césped del Ciudad de Valencia.