La Asociación Inglesa de Fútbol (FA) es la federación que ha sufrido hasta el momento la multa más elevada por parte de UEFA, que la sancionó con 99.000 euros por conducta racista de los seguidores de Inglaterra en un partido contra Turquía, jugado el 2 de abril del 2003 en la localidad de Sunderland. Hubo invasiones del campo, 90 detenciones y cargas contra hinchas que apedreaban a los autobuses de seguidores turcos.