Isabel Macías, única representante española en la prueba de 1.500 de los Europeos, quedó eliminada a las primeras de cambio al clasificarse duodécima y última en la primera serie con una marca de 4.17.76. Macías había llegado a Zúrich consciente de que no atraviesa por su mejor forma y la carrera confirmó sus temores. En la última vuelta se hundió y acabó al fondo del grupo. A la final pasaban las cuatro primeras y otras cuatro en la repesca por tiempos. La aragonesa no quiso buscar excusas a su fracaso y pidió perdón públicamente. «Mal año para mí, horrible, triste. No daré excusas, he trabajado y lo he dado todo. Mis perdones a todos los que se hayan sentido decepcionados », escribió en su cuenta de twitter.

Ayer fue el día de Borja Vivas. Ni fue fruto de la casualidad, ni un lanzamiento de suerte porque anoche, en Zúrich, en la primera jornada de los Europeos, alzarse con una medalla de plata no era tarea fácil. Y mucho menos para Borja Vivas, el grandullón de la selección española, el atleta que nunca tenía suerte, el que solo conseguía medallas en competiciones de segundo orden. Pues desde anoche Vivas puede presumir de una plata de peso, de una posición en el podio continental entre dos lanzadores de referencia, el campeón del mundo, el alemán David Storl (oro) y el campeón olímpico, el polaco Tomasz Majewski (bronce).

«¡Ya tocaba!», fue cuanto dijo Vivas, tras comprobar que había tocado un cielo de plata en Zúrich, gracias a los 20.86 metros, su segundo lanzamiento, lejos de los 21.41 metros de Storl, quien llegó a la final, se colgó el oro en el primer lanzamiento y luego, salvo uno, comenzó a coleccionar un nulo detrás de otro.

Fue el día perfecto para Vivas, concentrado ya desde la mañana, cuando solo necesitó un tiro (20.53) para entrar en la final en la que por primera vez en la historia concurrían dos lanzadores españoles, puesto que el vizcaíno Carlos Tobalina lo acompañó en su noche de gloria, con la pega que en el último instante se quedó sin la posibilidad de entrar en la mejora para situarse en una digna novena plaza.

El equipo español cuenta hoy con Miguel Ángel López como la segunda opción de medalla, en los 20 kilómetros marcha. Ayer, la nota de mala suerte fue para Víctor García, con opciones de medalla en los 3.000 obstáculos, que se cayó en una valla y tuvo que ser retirado del tartán de Zúrich en camilla. Sí lograron el pase Ángel Mullera y Sebastián Martos.

La jornada inaugural trajo también la clasificación de Mercedes Chilla para la final de jabalina, la de Samuel García para las semifinales de 400, la de Pablo Torrijos a la final de triple salto, a Mario Pestano y Frank Casañas en la final de disco; a Indira Terrero y Aauri Lorena Bokesa, en semifinales de 400 y a Ángel David Rodríguez (semifinales de 100 metros) y Kevin López (semifinales de 400)