El trabajo bien hecho dio sus frutos y Marta Pintanel logró el mejor triunfo en su corta trayectoria deportiva. El pasado domingo en Avilés se proclamó campeona de España de duatlón júnior. Han sido cinco años de exigente entrenamiento. Cuatro horas diarias de natación, bicicleta y carrera a pie. Pero la espigada deportista también ha demostrado su calidad natural en tan pocos años. Por eso Pintanel es un diamante en bruto en el Stadium.

Pintanel reconoce que era una de las favoritas en la localidad asturiana. «Estaba entre las favoritas. El año pasado ganó Inés Castaño, pero en Avilés lo hizo mal. En la baraja también estaban Tania Álvarez, Laura Durán y Lidia Rodríguez». La zaragozana se quitó la espina de dos semanas antes en la Copa de Europa de triatlón celebrada en Cuarteira. «Esperaba quedar entre las 20 primeras y al final fui la 35ª. La natación la hice muy floja, tuve problemas para quitarme el neopreno y se me fue el grupo de la bici. En la carrera a pie hice el segundo parcial, les gané a todas las que compitieron en Avilés y la verdad es que iba con ganas».

En Avilés las júniors comenzaron con 5 kilómetros de carrera a pie, 20 de bici y 2.500 metros finales de carrera a pie. «Era durete, con subidas y bajadas. Me fui sola desde el principio. Iba muy cómoda. Venía con muchas ganas tras terminar el año pasado cuarta en el Nacional de Vall de Uxó. En la transición les sacaba a mis rivales 30 segundos». Después llegó la bicicleta. «Me pillaron a mitad del recorrido. Es normal porque siete relevando avanzan más que una sola», indica Pintanel.

La última posta la tomó en cabeza la segoviana Marina Muñoz. «La pillé a mitad de carrera y la pasé como un tiro. La aventajé en meta en 10 segundos que fueron suficientes». La tercera fue la sevillana Ana Guzmán. Una vez que llegó a meta se abrazó a Víctor Pintanel, su padre. «Pero no se lo dediqué a nadie. Es el título de más prestigio y el que más ilusión me ha hecho ganar», reconoce.

Pintanel comenzó en el deporte tardíamente. «Hasta los 13 años no hacía nada. Tan solo montaba a caballo una vez a la semana o acompañaba en bici a mi padre mientras él corría. Pero me propuse hacer algo de deporte». Su progresión fue enorme desde el principio. Pintanel tenía madera de campeona. «El primer año fui la vigésima en el Nacional de duatlón cadete y con Aragón fui a todos los Campeonatos de España de triatlón». En el 2015 logró el oro del Nacional cadete de duatlón-cross en Castro Urdiales y el día siguiente el bronce en el triatlón-cross. El año pasado sumó dos platas en el Nacional de duatlón y triatlón cross júnior en Aguilar de Campoo.

La modalidad en la que más brilla es la carrera a pie. «Este año gané en el Regional júnior de cross en Calatayud, pero no estaba federada. Me llamaron en la territorial para ir con la selección al Nacional de cross en Mérida. Pero no pude ir puesto que me coincidía con Cuarteira. No descarto hacer una temporada de cross en el futuro. Aunque donde más disfruto es en la bici», explica.

El triatlón

También brilla en el triatlón. El año pasado ganó en el Regional absoluto celebrado en Sallent de Gállego. «Pero mi punto débil es la natación. Ahora nado decente. En el triatlón es la clave. El que no nada, no compite». Este año preparará el Nacional que se celebra en Bañolas en julio. Son 750 metros de natación, 20 kilómetros de bici y 5 de carrera a pie. «El objetivo es igualar el quinto puesto del año pasado», afirma.

Pintanel invierte muchas horas al día en el entrenamiento. «Estudio primero de Medicina, pero lo compagino bien. Entreno cuatro horas al día y doblo e incluso triplico. Voy baldada todo el día». La prepara Alejandro García y Javier Villar le lleva la natación. Nada seis días a la semana, hace cinco sesiones de carrera a pie, dos días de gimnasio y tres de bici. «El fin de semana puedo hacer 130 kilómetros», dice esta mujer que tiene los pies en el suelo. «Los estudios son lo más importante. Estoy seleccionada para el Europeo de duatlón en Ibiza del 21 de octubre. Los Juegos son palabras mayores. Pero no es imposible», valora la aragonesa.