Fue Lucas Vázquez, el bigoleador ante el Numancia en el partido de vuelta de los octavos de Copa, quien dijo bien claro lo que no se atreve a decir Zinedine Zidane a propósito de la crisis galopante que sufre el equipo blanco. «Son cosas difíciles de explicar. Hay que corregir errores. Es complicado de asimilar. Quizás nuestro punto débil sea ese, que el equipo se cae de repente. Es difícil de explicar», declaró.

Hubo nueva bronca en el Bernabéu que, naturalmente, no iba dirigida contra él, sino ante todo hacia Zidane, que ya sabía lo que se le venía encima después de haber sustituido al delantero centro, Borja Mayoral, por Casemiro cuando el marcador era todavía favorable (2-1). Una decisión que le costó una buena pitada, que se multiplicó cuando empató el Numancia y al final del encuentro.

Con todo, el técnico francés se mostró satisfecho, quitando importancia a lo subrayado por Lucas, pese a que no se le pueda ir de la cabeza lo que le ocurrió al Madrid contra el Barça, ante el Celta y nuevamente frente al Numancia con una segunda unidad que dista mucho de alcanzar el nivel de la de la temporada pasada. Una deriva alarmante que ha llevado al equipo madridista a batir récords negativos, algo que nadie podía imaginar después de zarandear al Barcelona en la Supercopa de España el pasado mes de agosto. El Madrid ha levantado tres títulos en lo que va de temporada, pero nunca en los últimos diez años había estado cuarto en la clasificación a 16 puntos del líder, el Barça, y con tantos tropiezos acumulados: cinco empates y tres derrotas en 17 jornadas, dos de ellas en un Bernabéu, que, lo mismo que Lucas, tampoco le encuentra explicación.

Ni el Madrid de Rafa Benítez estaba peor a estas alturas en la tabla de Primera División. Se clasificó primero en la fase de grupos de Champions, aunque lo de la Copa fue un golpe duro: el Madrid fue eliminado por el Cádiz por alineación indebida de Cheryshev. Esta edición copera tampoco es para pensar en que el equipo blanco «recupera cosas» y progresa en ciertos aspectos, como Zidane se empeñó en transmitir el miércoles.

HARRY KANE / Pese a todo, Zidane insiste en que no piensa ahora en refuerzos. «Yo creo en mi plantilla y veremos al final», se limitó a decir tras el empate contra el Numancia. Horas más tarde, la emisora francesa RMC aseguró que hay un principio de acuerdo con los representantes de Hazard para que el belga se incorpore el verano próximo al Madrid. Todo a expensas de que el Chelsea se avenga a negociar, algo que no hará el Tottenham con Harry Kane, según aseguró su presidente, Daniel Levy. «Todos los jugadores que queremos mantener jugarán el año que viene aquí», declaró en Sky Sports el dirigente, que ofrece al máximo goleador europeo de 2017, con contrato hasta 2022, ampliar su compromiso a razón de 12 millones de euros.