Patético cierre de año en el Bernabéu con otra pésima entrega por parte del Madrid, que encajó la segunda derrota en casa y se queda a 13 puntos del Bar§a, pendiente de la resolución de su partido ante la Real. El equipo de García Remón cayó ante el Sevilla (0-1) en uno de los peores partidos. No hizo nada más que deambular sin sentido por el campo.

El Madrid se va de vacaciones con las tareas sin hacer. Sigue siendo un equipo perdido, sin alma, que hace de la inestabilidad un arte. Si algo le queda es pegada, pero ayer García Remón decidió dejar la pólvora en el banquillo al sentar a Ronaldo en favor de Owen. Eso tampoco evitó comprobar la agonía futbolística que padece el conjunto blanco.

Incapaz de hilvanar alguna jugada, con errores defensivos de bulto, sus buenas intenciones apenas duraron cinco minutos. A partir de ahí, el desplome fue general. Reinó el despropósito y la desidia sin que nadie acertara a poner un mínimo de cordura. Parecía que el partido les sobraba a los jugadores, que sólo las vacaciones ocupaban un espacio en su mente.

SACCHI, EN EL PALCO Ni siquiera la presencia de Arrigo Sacchi en el palco pareció despertar el ánimo del equipo, preso de un bloqueo irresoluble. El nuevo director de fútbol comenzó a tomar notas desde el primer minuto. No se sabe los folios que debió rellenar, pero ya sabe que tiene un arduo trabajo por delante.

Ese panorama lo aprovechó el Sevilla para romper una defensa de cristal, en la que hay nombres que rechinan de una forma insoportable. El primero es Raúl Bravo, empeñado en hacer bueno al peor Roberto Carlos. Su aportación es nula y da la impresión de que le resulta un fastidio tener que ponerse las botas y salir a jugar. Luego está Samuel, que sigue en su línea autodestructiva. Entre el argentino y Helguera ayudaron a fabricar el primer tanto del Sevilla. Fue un balón largo al que no llegó el cántabro y que se llevó Baptista. Superó en carrera a Samuel y colocó el balón a la derecha de Casillas (m. 18).

No se atisbó una reacción tras el tanto. Ni situar a Beckham en la derecha, a Figo a la izquierda y Zidane junto a Guti en el centro del campo dio resultado. Ni siquiera con Ronaldo, que salió tras el descanso en lugar de Beckham, cambió la situación para los blancos.