Después de atar a Toni Kroos, el Madrid se ha volcado en la contratación de James Rodríguez. El Mónaco, equipo del jugador colombiano, ha rebajado en 35 millones su petición inicial. Comenzó pidiendo 115 millones, que ahora se han quedado en 80, cifra que el Madrid quiere rebajar en otros 20 millones.

El club está convencido de que James, una de las estrellas del pasado Mundial, vestirá de blanco las cinco próximas temporadas para pasar de cobrar cuatro a seis millones en el club blanco. Los 20 millones de diferencia que hay entre lo que pide ahora el magnate ruso Dimitry Rybolovlev y lo que ofrece Florentino podrían saldarse con la inclusión de algún jugador. Se habla de Casemiro.

De todo eso hablaron ayer Florentino y Ancelotti en Valdebebas. La preocupación del técnico es la posible salida de Di María, que podría dejar en caja los 60 millones que irían destinados al fichaje de James. Mayor consenso hay en la salida de Khedira que apunta al Arsenal.