Luis Figo se erigió en gran protagonista de la noche en el Santiago Bernabéu, donde se inventó la jugada que evitó el desastre del Real Madrid ante el Bayer Leverkusen, pero no pudo apuntillar el pase del conjunto blanco para los octavos de final, que ahora depende de su triunfo en la última jornada, en el Olímpico de Roma y a puerta cerrada.

El cuadro español, en un partido que comenzó como una pachanga y acabó como en uno de esos partidos europeos de grandes emociones, pasó de estar al borde del K.O. a rozar heroicamente la remontada e, incluso, a perder por las postreras aproximaciones germanas.

Pero Figo no pudo transformar en el minuto 80 un penalti que había fabricado Zidane, quien hizo picar al brasileño Juan con una bicicleta, ya que su lanzamiento lo despejó el meta Joerg Butt. Ahora, el Madrid quiere fichar a Edgar Davids.