Entre el jolgorio del hombre título, Zeljko Obradovic con nueves entorchados, «estoy muy feliz de estar en esta ciudad, la pasión por el baloncesto de su gente merecía una Final Four. Y todo lo que se puede comer está... Señores, hay que probar chuletón», dijo entusiasmado, Vitoria acoge una final a cuatro de la Euroliga dividida en dos semifinales significativas. Por un lado, la de dos clásicos como el Madrid y el CSKA (21.00 h.), y por el otro la de dos equipos turcos, de Estambul, el gran baloncesto emergente del viejo continente, personificado en Fenerbahce y en la explosión del Anadolu Efes.

El Real Madrid, de la mano del vitoriano Pablo Laso, busca estirar el ciclo ganador con, un año más, un equipo competitivo en busca de la undécima Euroliga de su historia. El paso adelante de Facu Campazzo le ha aportado al Madrid nuevos pilares sobre los que sustentarse tras los problemas físicos de Llull, además del ciclón Tavares, un factor determinante desde que llegó al club blanco. «No sé si somos mejores que hace un año, pero mi sensación es que el equipo está preparado. No necesito meter una guindilla en el culo a nadie para motivarle», aseguró un Laso que tiene a todos disponibles y una amplia plantilla en la que tendrá que hacer descartes.

SERGIO, CON MOLESTIAS

Enfrente estará el CSKA, verdugo del Baskonia en la eliminatoria previa, con grandes anotadores como Nando de Colo y Cory Higgins, bajo la dirección magistral de Sergio Rodríguez, que ha entrado a última hora en la convocatoria tras sufrir problemas en el tobillo; y con las estadísticas en contra: presente en 16 de las últimas 17 finales a cuatro, pero solo ganador en tres de esas ocasiones. «Llevamos todo el año preparando este partido, es el objetivo principal. Aquí se decide la temporada», aseguró el base español esta semana.

Mientras, el Fenerbahce parte como favorito en el duelo turco ante el emergente Anadolu Efes por su potencial en la cancha y en el banquillo, aunque tendrá que sobreponerse a las bajas de Gigi Datome y de Joffrey Lauvergne, que han mermado una rotación en la que parce que podrán estar Kalinic y Vesely.

Los de Obradovic, con tres finales seguidas a sus espaldas, ganadores en 2017, se enfrentan a un equipo repleto de debutantes, que llega con la virulencia y el arrojo del novato, después de dejar al Barça en el camino con una plantilla muy renovada respecto al año pasado, con el liderazgo del ex NBA Shane Larkin. «Si ganamos, el lunes volamos a Ibiza a celebrarlo. Ya seguiremos jugando la Liga turca», dijo Ataman, técnico del Efes.