El Real Madrid, dolido y cansado tras perder la final de la Euroliga el pasado domingo, hizo el mínimo imprescindible para ganar ayer al Gipuzkoa Basket (81-72) en uno de los encuentros aplazados de la jornada y asegurarse acabar como líder de la fase regular, lo que le permite tener el factor cancha a favor en las eliminatorias por el título.

Poca tensión y acierto predominaron en el partido, sobre todo al principio. Tanto para los jugadores del Madrid como para los aficionados resultó imposible no acordarse de la fiesta que podía haber sido este partido. Sergio Llull, que estuvo muy desacertado ante el Macabbi, anotó 18 puntos, por 14 de Sergio Rodríguez y 13 de Reyes. En el Guipuzkoa destacaron Neto (17 puntos) y Winchester (16). Mientras, el Barça visita hoy al Estudiantes para cerrar la jornada 33.