El Madrid espera comenzar a zanjar esta noche (21.00 horas, PPV) la cuenta pendiente que tiene con el Sevilla tras el humillante 4-1 del choque de Liga en el Sánchez Pizjuán. Esa goleada ha despertado un deseo de venganza en los jugadores blancos, agravado por las dudas de Joaquín Caparrós, técnico del equipo andaluz, hacia el árbitro del encuentro, y la forma de emplearse de jugadores como Alfaro. Carlos Queiroz recupera a Roberto Carlos y, salvo la presencia de César en la portería, pondrá en liza a los galácticos .

Después de 10 años sin levantar la Copa, el Madrid se ve en la recta final para conseguir el único título que falta en la vitrina de Florentino Pérez y que nadie de la actual plantilla ha conseguido con la camiseta blanca. No lo va a tener fácil porque el Sevilla, que accede a la semifinal después de 23 años, ha concentrado sus esfuerzos en esta competición. Incluso Caparrós reservó el domingo a varios titulares en el encuentro ante el Deportivo.

"El Sevilla siempre es un dolor de cabeza. Es muy difícil de ganar", dijo el técnico del Madrid, que apenas quiso detenerse en el varapalo que sufrió su equipo en Liga: "No hay dos partidos iguales. Es un error jugar contra el pasado. Sería poco inteligente pensar en aquel partido".

SIN REYES La mejor noticia para el entrenador portugués es la ausencia de Reyes, ahora en el Arsenal, y uno de los artífices de la goleada liguera. Caparrós, por su parte, cambió su discurso y rehusó referirse al árbitro para centrarse en la pegada del Madrid. Para contrarrestarla pidió trabajo colectivo a su equipo. "Incluso con un resultado favorable, la eliminatoria seguiría abierta porque pueden remontar casi cualquier resultado", declaró el técnico.