El fantasma empieza a tomar cuerpo. Lo que hace apenas 20 días, después de golear al Sevilla en la Copa y al Granada en Liga en los dos primeros partidos del año, parecía una esperanza vana de sus competidores es ahora mucho más que un simple temor en el Madrid. La desconfianza se extiende por todos los ámbitos del madridismo y puede alcanzar cotas de pánico si a la Real Sociedad se le ocurre hacer una gracia este domingo en el Bernabéu.

Las circunstancias que vive el equipo blanco empiezan a trazar un paralelismo cada vez más alarmante con lo ocurrido en el 2015, cuando, a las órdenes de Carlo Ancelotti, el Madrid se desplomó a las primeras de cambio después de ganar el Mundial de Clubs, para acabar cerrando de vacío una temporada que había comenzado con récord de triunfos (22 victorias seguidas) que dispararon sus ilusiones.

Ahora, después de encajar su primera derrota en la Liga en el Sánchez Pizjuán y quedar apeado de la Copa por el Celta, el conjunto madridista ve limitados ya sus anhelos al torneo liguero y a la Champions y se ve obligado a realizar un ejercicio de autoafirmación. Después de la visita de la Real al Bernabéu el domingo, el Madrid vuelve a Balaídos en la siguiente jornada y viaja a continuación a Pamplona antes de recibir al Nápoles en el partido de ida de octavos de la Champions. Y acabará febrero con una idea más o menos clara de lo que puede dar de sí tras jugar el encuentro pendiente con el Valencia en Mestalla (22) y pasar por El Madrigal el fin de semana siguiente para medirse al Villarreal.

Un calendario mucho más exigente de lo que en principio se intuía ante el que el entrenador y los jugadores del Madrid no han tenido más remedio, después del descalabro copero, que hablar de que «la actitud es la adecuada», de que «realizaron un gran partido» y de que, aprendiendo de los errores cometidos, no les costará mucho levantarse.

LAS LESIONES / «Estamos jodidos y debemos pasar página cuanto antes. Es un día para estar unidos y pensar en la Liga y la Liga de Campeones. Nos queda lo más importante. Mejor que esto haya pasado ahora que más adelante. No estamos preocupados. Hicimos una primera mitad de temporada buena y las victorias no son eternas», dijo Ramos.

Además, el club ha pasado a un estado de psicosis con las leisones. Las bajas de Carvajal, Marcelo, Modric y Varane contra el Celta dejaron mermado al Madrid, donde se mira con recelo al preparador físico, Antonio Pintus. 19 jugadores se han lesionado, 11 muscularmente.