Vuelve la Liga de Campeones para el Real Madrid con el partido de vuelta de octavos de final ante el Atalanta, y lo hace de nuevo sin Hazard, que había reaparecido en el último cuarto de hora ante el Elche, pero que no se entrenó en la previa y se ha quedado fuera de la convocatoria después de sufrir una nueva lesión muscular, oficializada por el club.

“No va a estar en condiciones de jugar”, anunció Zidane. “Algo está pasando. Pocas veces en su carrera se había lesionado. Hay muchas cosas que afectan, hemos hablado de la pretemporada, de los muchos partidos… Y la cabeza también afecta”, asumió el entrenador blanco entre la insistencia de las preguntas sobre el belga.

Ventaja blanca

Al contrario que el resto de la representación europea en Champions, el Madrid ganó en la ida y no llega con la obligación de buscar una victoria ante un Atalanta que se encuentra en su papel natural teniendo que atacar sin medida. Pero la Champions le llega después de otra jornada liguera en la que volvió a sacar adelante el partido con lo justo, con remontada en el descuento gracias a dos goles de Benzema: “Tenemos que meter más goles. Tenemos ocasiones y todos los que juegan arriba quieren aportar”, dijo el delantero francés en la previa.

Para generar ocasiones ante un equipo bien pertrechado en defensa tuvo que recurrir a un arrebato final, entre contrariado y enrabietado por el tanto inicial del Elche, pero las previsiones en Champions son distintas: el Atalanta se vio forzado en la ida, tras una expulsión, a mostrar su versión más defensiva, esa que que se reveló insuficiente tras el postrero gol de Mendy, pero su naturaleza es la de ser un equipo mucho más ofensivo y eso le va bien a la idea de juego del Madrid de la pandemia: primero una defensa sólida y poca brillantez en ataque. El equipo de Zidane va a disponer de muchos espacios para correr, de un oásis de libertad a la espalda de una defensa italiana que persigue al rival por todo el campo.

Tres centrales

Con el regreso al once inicial de Modric y Kroos, que descansaron el fin de semana, el Madrid aspira a castigar el atrevimiento que se le presupone al Atalanta, aunque la baja por sanción de Casemiro abre una vía de agua en el asentado sistema defensivo de los blancos. Con Sergio Ramos de vuelta, como si no se hubiera ido, protagonista en las dos áreas y en la polémica, la opción de Zidane es repetir el sistema de tres centrales que ensayó ante el Elche, además de la posible entrada de Valverde: “Es una alternativa que tenemos, veremos cómo lo vamos a hacer”, es todo lo que dijo un Zidane que aspira a consolidar un muro defensivo para lanzar en ataque a Benzema y a un acompañante con muchos candidatos: Rodrygo, Vinicius, Asensio, incluso Isco.