Lisboa acoge ya a los dos protagonistas de la gran final del sábado. La expedición del Madrid llegó ayer por la tarde y hoy lo ha hecho la del Atlético. Los aficionados de ambos equipos también han comenzado el éxodo hacia lo que esperan sea una cita con la gloria. Mientras, Cristiano sigue rebajando la preocupación de Ancelotti, que contó con el astro portugués durante 25 minutos en el ensayo de ayer. Menos esperanzas ofrece Pepe, que está casi descartado, no así Karim Benzema, que confía en poder jugar.

La tensión aumenta a medida que se acerca la hora de un derbi histórico que decidirá quién es el nuevo rey de Europa. El derbi madrileño de La Luz será el quinto duelo entre equipos del mismo país en una final, serie que inauguró precisamente el Real Madrid ante el Valencia en París en 2000. Madrid y Atlético destilan ansiedad y solo desean que el balón comience a rodar en el estadio Da Luz.

En Lisboa reposa ya la copa que levantará 12 años después de La Novena el Madrid o por primera vez el cuadro rojiblanco, tras 40 años de espera desde aquella final de 1974. El Real Madrid regresa a la final doce años después de jugar y ganar la última, al Bayer Leverkusen alemán en Glasgow (2-1) con el recordado gol del francés Zinedine Zidane y las magníficas intervenciones en los últimos minutos de Iker Casillas, que había reemplazado al lesionado César Sánchez.

El Madrid repitió la misma rutina que llevó a cabo en el desplazamiento a París, en La Octava y a Glasgow, en La Novena. La expedición madridista viajó dos días antes de la final. Lo hizo ayer por la tarde con la misma tripulación que les llevó a Múnich para jugar la semifinal ante el Bayern, con el comandante Bonet a la cabeza. Fue una petición del club que la compañía Iberia aceptó.

Antes de ese viaje, el conjunto blanco llevó a cabo el último entrenamiento en Madrid. En él, Cristiano Ronaldo, que recayó de su lesión en el último encuentro de Liga, se ejercitó durante 20 minutos en solitario para, posteriormente, hacerlo junto a sus compañeros casi media hora. De esa forma, las reticencias sobre el estado físico del jugador portugués quedan prácticamente disipadas para la final.

Todo lo contrario sucede con Pepe, que está prácticamente descartado para la cita del mañana por una rotura fibrilar en el sóleo. Todo indica que Varane formará pareja con Ramos en el centro de la defensa, pese a que la rodilla del central francés le sigue jugando malas pasadas. El martes no pudo terminar el entrenamiento. Mejores sensaciones que Pepe ofrece Benzema, que mejora de sus problemas en el abductor izquierdo. El delantero francés pasará hay una prueba en el ensayo que llevará a cabo su equipo esta tarde en el estadio Da Luz de Lisboa. Jugadores como el argentino Ángel Di María, Varane que regresó hace dos días al grupo o el galés Gareth Bale que lo hizo ayer, trabajaron con total normalidad al mismo ritmo que sus compañeros y podrán ser titulares ante el Atlético de Madrid.