El Real Madrid no quiere caer en el error de los cuartos de final y afronta la vuelta de la semifinal de la Champions ante el Bayern Múnich como si el 1-2 de la semana pasada en el Allianz Arena no existiera. Tanto el técnico, Zinedine Zidane, como los jugadores, quieren evitar cualquier confianza y no repetir ni por asomo el episodio vivido ante la Juventus, a la que el equipo blanco eliminó con un discutible penalti en el tiempo añadido cuando el equipo italiano había igualado el 0-3 de la ida. Zidane dejó claro ayer cuál es la clave para acceder a la tercera final consecutiva y optar a su cuarta Champions en los últimos cinco años. «Hay que pensar en ganar el partido, nada más, entrar al campo a ganar. Es nuestro objetivo. Ni especular, recular ni hacer cosas extrañas. Tenemos que salir a marcar rápidamente y lo vamos a intentar hacer», dijo ante la cita con el conjunto alemán (20.45 horas).

Sabiendo de la capacidad que tiene el Bayern para ganar en cualquier estadio, Zidane apuntó a «la concentración» y la «determinación» de sus jugadores como factor decisivo para llegar a la final. «No tenemos que cambiar muchas cosas. Sabemos que nos jugamos una final y que la ida fue muy buena pero en la vuelta hay que mostrar que queremos pasar».

Jugar la vuelta en el Santiago Bernabéu es un factor a explotar para Zidane, que no piensa en la irregularidad que han tenido en la presente campaña jugando de local. «Si me dejas elegir siempre quiero jugar en el Bernabéu, de toda la vida. Ahora tenemos un partido de vuelta en casa, estamos muy orgullosos de jugarnos la semifinal delante de nuestra afición». El Madrid no podrá contar con Isco, que no se ha recuperado a tiempo, pero sí con Nacho. El Bayern podría recuperar al lateral izquierdo Alaba, aunque tendrá las bajas de peso de los lesionados en la ida Robben y Boateng, además de las bajas de más larga duración del portero Neuer y el extremo Coman.

El veterano técnico alemán, Jupp Heynckes, en vísperas de su retirada, no quiere desaprovechar su última oportunidad: «Nuestro ADN es que siempre marcamos. Queremos tener muchas oportunidades en el Bernabéu y evitar lo errores defensivos graves que cometimos en la ida. Sabemos que nos enfrentamos al campeón de las dos últimas Champions, pero tengo jugadores con experiencia y venimos para aprovechar nuestra oportunidad». Y metió presión al árbitro, el turco Çakir: «Para ganar la Champions hay que tener mucho talento, buenos jugadores, suerte en el sorteo y un árbitro adecuado».

El Bayern no olvida la pasada temporada, cuando llegó a Madrid con el mismo resultado adverso y el Madrid pasó en la prórroga, con la expulsión del chileno Arturo Vidal por un Bayern que encajó dos goles en posición dudosa, según recuerda Thomas Müller: «Todo el mundo conoce los antecedentes, caímos aquí con dos goles en fuera de juego, y se ha hablado mucho del penalti pitado contra la Juventus. El árbitro debe pitar bien».