La décima no es solo un concepto futbolístico o el objetivo de Rafael Nadal en el próximo Roland Garros. Es también la meta que se ha fijado el Real Madrid en la Final Four que comienza hoy en Estambul ante un complicado rival, ya que el Fenerbahçe juega en casa y quiere convertirse en el primer equipo de Turquía que logra la Copa de Europa, la actual Euroliga. El Madrid, en cambio, ya luce un récord de nueve en sus vitrinas, por encima de las siete del CSKA de Moscú, que en la otra semifinal de hoy se las verá con el Olympiacos. El CSKA es el defensor del título, pero nunca ha ganado al equipo griego en las tres anteriores finales de cuatro en las que se han medido: 2012, 2013 y 2015.

De hecho, los cuatro equipos de Estambul son los mismos que han protagonizado las dos últimas finales, con títulos para el CSKA y el Real Madrid (2015) y finales perdidas para el Fenerbahçe y el Olympiacos, equipo que sin embargo logró los títulos del 2012 y 2013.

Pero eso es historia. La realidad marca que el equipo de Pablo Laso deberá superar para entrar en la final del domingo al conjunto turco, entrenado por Míster Euroliga, el serbio Zeljko Obradovic, que acumula ocho títulos con cuatro equipos distintos. Además, el Fenerbahçe llega crecido tras haber arrasado al Panathinaikos por un rotundo 0-3 con el factor cancha en contra. «No nos da vértigo jugarnos el éxito a un partido. La final four me transmite ilusión, no vértigo», asegura Pablo Laso, perfecto conocedor de Obradovic: incluso le tuvo de entrenador.

TERCERA FINAL CONSECUTIVA / El Madrid parte con la ventaja de que fue líder en la fase regular, pero su técnico muestra un gran respeto por el Fenerbahçe, su rival de esta tarde en el Sinam Erdem Dome de Estambul. «Tiene un gran juego exterior, con jugadores de pick and roll, con bote, muy agresivos como Sloukas, Bogdanovic y Dixon, con mucha amenaza de tres puntos», analiza Laso. «Luego tiene un juego medio con Kalinic, Datome, Nunnally y Antic, que se mueven en posición de tres-cuatro y tienen un buen tiro exterior; y por supuesto, dos pívots muy dominantes, como son Udoh y Vesely».

Será la tercera Final Four consecutiva para el equipo turco, que en el 2015 perdió en semifinales en Madrid ante el equipo anfitrión y el año pasado en la final, tras eliminar precisamente al Madrid en cuartos de final.