El Real Madrid venció por 89-87 a un Unicaja, con lo que se coloca con un 2-0 en las semifinales por el título, gracias al trabajo estajanovista de un Felipe Reyes, y al acierto de Rudy Fernández, que lideró la corta y trabajada victoria de su equipo. Un gran comienzo para un final de primer cuarto peor. Es lo que le ocurrió a un Real Madrid que, a diferencia del primer partido, salió muy enchufado al partido y a golpe de triples con Jaycee Carroll, Rudy y Nikola Mirotic, rápidamente se puso por delante en el marcador, 11-4 (min.3). Unicaja reaccionó de inmediato y tres minutos más tarde ya había nivelado el luminoso (13-12) para tomar ventaja y el dominio durante muchos minutos.

Unicaja llevó el ritmo del partido, en defensa y en ataque, mientras el Madrid luchó por sobrevivir y por que el partido no se rompiera definitivamente. El poco ambiente de la grada tampoco ayudó mucho a los locales, que, por momentos, naufragaron en el rebote defensivo. Un triple de Suárez y la cuarta personal de Fran Vázquez, 44-51 (min.21.13) fueron la cara y la cruz de un Unicaja que siguió dominando el partido durante el tercer cuarto gracias a la dirección de Jayson Granger. Con el partido a punto de romperse, nuevamente, a favor de los visitantes, el Madrid volvió a tirar de casta, de oficio y de Reyes. Al final, el Madrid tuvo que sufrir pero acabó ganando.