En una situación muy incómoda para el Real Madrid, el Dortmund se presenta como un ogro, un equipo que puede certificar el derrumbe del equipo de Zidane o alzarlo y recuperar las mejores sensaciones en un inicio turbio de la temporada. Al conjunto alemán le sucede todo lo contrario que a su rival de mañana (20.45 horas, Antena 3). Vive en la opulencia, suma 16 puntos de 18 posibles después de incluir un empate en su inmaculado inicio liguero, con cinco triunfos y un empate, y es líder de la Bundesliga por delante del Hoffenheim y el Bayern. Frente a ello, el equipo blanco ruega que Cristiano recupere el gol tras su sequía de dos partidos.

El mensaje partió desde las entrañas del vestuario blanco. Lo pronunció el mismísimo Zidane tras la angustiosa victoria ante el Alavés. «No es un buen momento», dijo el técnico francés. Ahora, 48 después, se ve obligado a volver sobre sus pasos para depositar toda la confianza en su equipo ante una de esas noches que rescatan a un equipo de un posible camino al infierno o que le meten en una crisis de gran calado. «Este partido puede ser un momento de inflexión. Creo en lo que hacemos y en los jugadores que tengo», se apresuró a decir en las catacumbas del Signal Iduna Park.

Si se conocían las señas ofensivas de la marea amarilla, que suma 19 goles, con Aubameyang lanzado con esos ocho tantos en Liga y 11 en lo que va de temporada, el Dortmund ha echado el cerrojo a su portería. De ello tiene mucha culpa el nuevo inquilino del banquillo alemán, el holandés Peter Bosz, que llega del Ajax, con el que perdió la final de la pasada Europa League frente al United.Aubameyang sí ve portería

«Me da alegría ver al Madrid. Desde que Zidane está al frente del equipo juega muy buen fútbol», afirmó el técnico del Dortmund, que ha mostrado su decidida apuesta por su estilo valiente. A esa descarada apuesta ofensiva, Bosz añade la defensa menos goleada de Europa con un solo tanto encajado. En seis de los ocho encuentros oficiales han dejado la portería a cero.

El Madrid nunca ha ganado en el feudo del Dortmud, de donde salió con un roto descomunal en la ida de la semifinal del 2013 con aquel 4-1 en la noche mágica de Lewandowski, que ejecutó al equipo de Mourinho con un póker de goles. «Es un reto para nosotros ganar en este campo. Aquí se respira Champions, pero también fútbol y lo que quiero ver es un buen partido de fútbol».