Con dos semanas por delante para el inicio de Liga y 26 días para el final del mercado, el Real Zaragoza prioriza dar salida a los cinco jugadores de la primera plantilla con los que no cuenta. Es lo que va a centrar el esfuerzo del club en los próximos días por motivos deportivos pero también económicos. De cuánto le cueste desprenderse de estos jugadores dependerá el dinero que le quede en la caja para poder gastar en nuevas llegadas. El club aragonés les ha ofrecido a todos ellos la misma solución: pagarles la diferencia que exista entre lo que les ofrezca su nuevo destino y la ficha que tenían pactada con el Real Zaragoza para que el motivo que les retiene en la capital aragonesa no sea perder el dinero firmado.

Sin embargo, los cinco jugadores con los que no cuenta continúan en sus filas, con situaciones y circunstancias particulares para cada uno de ellos. El que más tardó en volver a entrenarse con el resto del equipo es Manu Lanzarote, que protagoniza la situación más molesta para el club. El jugador catalán ha pedido una indemnización a la SAD por romper su contrato (renovado hace unos meses al cumplir un número predeterminado de partidos), pero es una cantidad que la entidad aragonesa juzga como «inasumible» y desorbitada y que contribuye a elevar el punto de fricción con el jugador. Lluís Carreras quiere contar con él en el Nástic, pero la directiva tarraconense ha frenado su llegada hasta el momento.

Desde el prisma del club, el segundo caso más difícil está siendo el de Edu Bedia. El futbolista ha recibido el interés del Reus y de algún equipo de la MLS estadounidense, pero no le ha convencido ninguno de esos destinos y prefiere apurar un poco más el mercado veraniego a la espera de una oferta que le resulte más apetecible. La SAD preferiría una salida inmediata y no tener que esperar más para no asumir el riesgo de que finalmente no llegue ninguna propuesta lo suficientemente persuasiva.

Xabi Irureta es otra de las patatas calientes en el verano zaragocista. El club no cuenta con él y así se lo hizo saber desde el primer día. Aunque tanto Bedia como Irureta y Barrera, a diferencia de lo que en principio ocurrió con Lanza, se entrenan desde el inicio a las órdenes de Natxo González, no han participado en la dinámica de amistosos. El portero vasco no tiene sitio en el Zaragoza y ha dejado escapar la opción de marcharse al Reus por tardar demasiado en valorar la oferta del club catalán. El problema para su salida es que las porterías de Segunda División tienen cada vez menos huecos que cubrir, por lo que sus opciones se reducen drásticamente.

El caso más especial

Un caso distinto es el de Álex Barrera. El jugador no ha abandonado la disciplina zaragocista simplemente porque no ha recibido ninguna propuesta para hacerlo. Se trata de una situación menos problemática pero también de compleja solución. También es particular la situación de Jordi Xumetra. Aunque el Real Zaragoza no cuenta con él y quiere que busque una salida, ha participado hasta ahora en los partidos del equipo aragonés de pretemporada. Sin embargo, la idea firme y tomada sigue siendo que abandone el club. A ello va a dedicar sus esfuerzos los próximos días, a dar salida a los cinco.