Cinco penaltis le han señalado al Real Zaragoza en esta temporada y en tres de ellos el protagonista ha sido Jair Amador, que no está teniendo suerte en esa faceta, porque al menos dos de ellos, sobre todo con el que se le castigó en Montilivi, son muy discutibles. El central portugués, que ha hecho algunas actuaciones estupendas en el eje de la zaga junto a Francés, sobre todo en la primera etapa con JIM que ha combinado con algún error de bulto, como en Almería o en Oviedo, por ejemplo, lleva tres penas máximas consecutivas cometidas, las tres últimas del Zaragoza, con el que está viviendo en su primer año en La Romareda un mal fario que le convierte ahora mismo en sospechoso habitual en el área.

Y es que en Montilivi la mano a centro de Yan Couto fue, como poco, dudosa al tenerla casi pegada al cuerpo y significó el primer gol catalán, de Stuani, en un partido que después tuvo hasta otros dos goles más en la portería zaragocista para llegar la derrota más abultada del curso, mientras que también abrió la puerta el Logroñés contra el Zaragoza en un pisotón involuntario del central a Nano Mesa tras un centro de Iñaki que Andy transformó en gol, aunque al menos en Las Gaunas el Zaragoza logró igualar el marcador.

Ese tríptico de Jair, que se encuentra ahora con cuatro amarillas, a una de tener que cumplir partido de sanción, se completa con la pena máxima que se le señaló en Fuenlabrada, la más clara de las tres, la única que no admitió discusión posible. Cuando el partido recién pasaba por el minuto 20, Sotillos entró en el área y el central se comió su regate para derribarlo con claridad, aunque Cristian Álvarez neutralizó después el disparo de Iban Salvador adivinando la intención del mediapunta para que el partido se decidiera con el gol de Tejero de penalti en el tramo final.

Las otras dos penas máximas que le han señalado al Zaragoza llegaron en sendas acciones revisadas por el VAR. La primera fue la más que famosa jugada entre Vigaray y Manu Fuster en el Carlos Belmonte en la que Ávalos Barrera vio primero un libre directo y acabó por señalar pena máxima en una acción donde el lateral madrileño se anticipaba al mediapunta rival, que marcó de esa forma el único gol del partido. Contra el Sabadell, un disparo de Guruzeta le dio en la mano a Chavarría, esta vez con el brazo en una posición más antinatural que la de Jair el sábado y Stoichkov no perdonó para firmar las tablas.

Los cinco penaltis que se le han señalado en contra al Zaragoza son pocos si se los compara con los 11 que lleva Las Palmas y los 9 del Albacete, aunque hasta a cinco equipos se le han pitado menos penas máximas en su área. A favor, el conjunto aragonés también lleva cinco señaladas y tres de ellas convertidas, dos por Narváez (Ponferradina y Logroñés) y una por Tejero (Fuenlabrada), mientras que el colombiano falló en Sabadell y Álex Alegría ante el Mirandés. Al equipo que más penaltis le han pitado a favor es al Fuenlabrada, con 11, mientras que al Zaragoza le señalaron hasta 16 la temporada pasada, tres veces más que ahora, y falló 7.