Cajasol se anotó el primer choque de la jornada 25 de la Liga Endesa, doblegando al CAI Zaragoza (79-59), en un partido que se marcó en el primer cuarto con la mala salida de los de Abós (22-3). El cuarto lastró el encuentro de los rojillos a pesar de remontar la enorme desventaja y acariciar el empate poniéndose 57-53 al inicio del último cuarto.

En el inicio enrevesado del partido, el letón Porzingis puso el 2-0 en una inercia perezosa del marcador, hasta que Llompart desde 8 metros puso el 2-3 al llegar al minuto 3. La reacción local desde dentro y desde fuera penalizó a los caístas que vieron un 10-3(min.4), sin acierto en tiro (1/7) caísta y con la pareja Satoransky-Porzingis siendo capitales en los de Aíto. Abós optó por poner a McCauley mediado el cuarto pero el parcial se incrementó (12-3). Más rotaciones buscando entrar en el choque, dando chance a Tabu y Roll. Landry con 8 puntos y Balvin martilleaban el 22-3, encendiendo la alarma en un parcial que seguro marcaría el encuentro y poniendo el partido cuesta arriba.

Las facilidades concedidas a Landry en el triple abrían más las diferencias, a la espera de la reacción de los aragoneses. La zona 2-3 del CAI mitigaba la anotación sevillana. Stefansson a los 12 minutos anotó la primera canasta del cuarto y de dos del encuentro para el CAI (25-5).

Con el equipo casi noqueado, precisaba una reacción y esa la puso Jon Stefansson desde el triple, lo que añadido a las dos contras culminadas de Fontet, encendieron la luz rojilla después de la oscuridad (25-12 min.13). La fluidez había llegado y McCauley sumó sus primeros puntos en una penetración. Se había templado el equipo de Abós aunque el lastre de la desventaja aún pesaba en la mochila. Cajasol trataba de rentabilizar el juego interior sin decapitar, felizmente, a un rival herido pero muy vivo. En circunstancias normales, el choque hubiera perecido ahí pero enfrente estaba el CAI Zaragoza y eso siempre ofrece crédito ilimitado a los aragoneses. Un triple de Rudez y otro de Satoransky cerraron el tramo aunque, a pesar de las circunstancias, los zaragozanos se anotaron el cuarto (14-17) y emplazaron al segundo tiempo la reacción y la búsqueda de la victoria.

Arrancó con la defensa 2-3 el CAI, un robo que acabó en contra de Roll que anotó los dos tiros libres, todo en 17 segundos (36-22). Satoransky se apuntaba al triple, como Rudez por duplicado, en busca del despegue anotador (41-30). Bamforth de tres, como Roll, y la carrera anotadora había comenzado. Abós puso puntos en las manos del perímetro y Norel inauguraba su casillero para dar más argumentos (44-35) mediado el tramo. Enloqueció el choque y a río revuelto… mate de Rudez (46-40 min.26) y tiempo de Aíto, tras un 10-20 de parcial. La reacción de Landry desde el 6.75 amplió ventaja sevillana pero el depredador CAI Zaragoza no dejaría de acechar la pieza. Sin Satoransky con tres faltas, Landry y Bamforth asumían responsabilidad. Tomàs con dos libres y un canasta tras rebote, puso 53-46 a 32 segundos del fin del acto. Al último cuarto se fueron los de Abós con -9 de desventaja.

Rudez anotó de salida y pérdida sevillana, endulzada con un triple de Roll, 57-53. El final prometía aunque dos triples de Bamforth devolvían la ventaja a los hispalenses que se fueron a un 10-0 de parcial, sin respuesta anotadora de los caístas. El trámite de nuevo se puso cuesta arriba y aunque el tiempo de TV paró el partido con el 67-53 (min.34), la cosa no pintaba bien. Con una reacción final de los sevillanos se agotaron las opciones del CAI Zaragoza que, en ningún momento, cejó en su empeño pero la mochila de una desventaja desde el inicio condicionó durante el desarrollo del choque en los 30 minutos restantes.