La lesión de Savio ha vuelto a reabrir la polémica suscitada el pasado verano en el Real Zaragoza por el mal estado de los campos de fútbol de la Ciudad Deportiva. A la vuelta del stage de pretemporada en Holanda, el equipo, debido al fuerte calor reinante y a la falta de riego, se encontró con unos terrenos con un césped en pésimo estado. En muchos casos la hierba se había quemado y había desaparecido en algunas zonas, dejando un firme en estado irregular y peligroso para los jugadores.

"Estoy harto de estos campos", llegó a decir entonces Paco Flores, a quien los futbolistas del Zaragoza secundaron con quejas muy parecidas. Flores, que en enero de este año fue sustituido por Víctor Muñoz, hablaba en esa frase en plural, porque el césped del estadio de La Romareda tampoco se encontraba mucho mejor que el de los campos utilizados para los entrenamientos. En la Ciudad Deportiva varios jugadores estuvieron a punto de sufrir percances físicos por el mal estado de los terrenos y al final cayó lesionado Miguel Angel Corona, que sufrió una contusión en el menisco de una rodilla y por este motivo se perdió el estreno de la actual Liga (31-8-2003) contra el Deportivo de La Coruña.

Al final los responsables del Real Zaragoza decidieron tomar cartas en el asunto y ordenaron replantar el césped de los campos de la Ciudad Deportiva y de La Romareda. Finalizado el mes de septiembre la hierba de ambas instalaciones empezó a tener un mejor aspecto, pero ahora se demuestra que los terrenos de juego nunca han llegado a estar en perfectas condiciones. Los futbolistas del Zaragoza aseguran que desde fuera da la impresión de que el césped, tanto de los campos de entrenamiento como de La Romareda, se encuentra en buen estado, pero que cuando lo pisan notan que hay muchas zonas con un firme muy irregular. De eso puede dar fe ahora Savio.