A las nueve de la mañana era la hora señalada para que comenzara la undécima edición de la Carrera del Ebro. Dio la señal en el estadio de la Corona de Aragón un cañón del Regimiento de Campaña, que fue creado durante la Guerra de la Independencia. A los corredores les esperaban 30 kilómetros por el rompepiernas del Campo de Maniobras de San Gregorio, el Escarpe y la parte final por el río Ebro.

La Carrera del Ebro es la más popular de las populares que se disputan en Aragón. Este año se citaron 2.500 participantes en una impresionante marea humana. La prueba organizada por la Brigada Aragón I y UNESCO Aragón Deporte es una cita solidaria y además, en esta ocasión, fue más emotiva que nunca. Uno de los amigos de Daniel de la Tova, que murió el año pasado en la prueba de 30 kilómetros, llevó el dorsal 217 con el que se desplomó de manera súbita el malogrado corredor. Y la organización reservó el número 1 para Iván Ramírez, viejo conocido de esta carrera que ya ha ganado varias veces y que sufrió una agresión en Ejea el pasado 9 de octubre.

A las diez y media empezaron a pasar por las orillas del Ebro los primeros andarines. La cabeza iba corriendo o con un ritmo de marchador de competición. Ya habían dicho adios a la parte dura del recorrido de 12 kilómetros. La mayoría llevaba la camiseta amarilla chillona que regaló la organización.

Tras los andarines empezaron a pasar los primeros corredores masculinos de la trail. Iba primero a falta de seis kilómetros Javier Araújo. Se escapó solo, pero por detrás lo tenía en su punto de mira José Ramón Suárez. Este atleta del Casablanca de 50 años estuvo a punto de batir el récord de España de veteranos de 1.500 lisos bajo techo hace una semana. Con 4.15.49, le separaron tan solo 14 centésimas. Ayer cambió de chip. «Me lo he tomado con tranquilidad. Pero a falta de cuatro kilómetros he visto al primero fastidiadillo, y como lo que me va es rodar, me he ido a por él», afirmaba Suárez en la meta tras ganar.

Este veterano vive en Villafranca de Ebro, en un paisaje muy similar al que se disputó la Carrera del Ebro. «Me encanta el paisaje agreste, chulo, de sube y baja. Y vivo en la frontera entre el valle del Ebro y los Monegros», decía el ganador, que terminó en un tiempo de 1.55.09. En chicas ganó Laura Peña con 2.17.49. Y la prueba popular de 12 kilómetros se la llevaron Clara Playán (51.42) y Sergio Serrano (43.38).