María José Pueyo y María José Poves lideraron la marea rosa de las más de 9.000 participantes que disputaron la Carrera de la Mujer, que alcanzó en Zaragoza su decimonovena edición. Fue un doblete de oro de dos atletas que han disputado los Juegos. Pueyo corrió el maratón de Pekín y Poves, la marcha en la capital china y en Londres. Qué mejor escaparate para esta manifestación de tanto valor humano.

La prueba batió su récord y cerraba un circuito que alcanzaba su duodécima edición y que había hecho parada y fonda en Valencia, Madrid, Vitoria, Gijón, La Coruña, Sevilla y finalmente en la capital aragonesa. La corredoras afrontaron un circuito de 6.500 metros que comenzaba en el Coso y terminaba en la incomparable plaza del Pilar.

La prueba es un apoyo para todas las mujeres que sufren cáncer de mama y se recaudaban fondos para la Asociación Española Contra el Cáncer. Varias eran las opciones como indicaba María José Pueyo. «Esta carrera tiene muchos alicientes. Las mujeres tienen que ser conscientes a lo que se enfrentan y lo que tienen que superar. El cáncer de mama se cura. Unas afrontan la carrera como un disfrute con los amigos y la familia y otras salen a competir», indicaba Pueyo.

Eso es lo que hizo la maratoniana. Salió a tope junto a otras atletas. «No quería salir tan rápido, pero me han llevado con la soga al cuello. Hasta el kilómetro tres y medio ha tirado Lina Díaz». Pero fue en el kilómetro cuatro cuando se escapó Pueyo. «He intensificado el ritmo y me he escapado puesto que no podía llegar meta con gente tan rápida», indicaba.

Con 46 años Pueyo se toma el atletismo de otra manera. Hace diez meses sufrió una operación de hernia discal. «Ahora correr para mí es un regalo. No se hasta dónde puedo llegar. El objetivo es a largo plazo y quiero correr el maratón que me quedó a medias», afirmaba.

El final fue super apretado. Pueyo llegó en un tiempo de 24.17. A tres segundos Poves, a siete Antolina Díaz y a 19 Beatriz Martínez. Poves no se lo puso fácil a Pueyo. «Cada una disfruta a su manera. Unas van participando a su marcha y otras como nosotras corriendo muy rápido. En una carrera normal no pasa esto», explicaba María José Poves.

La atleta del Scorpio ha vuelto a sus orígenes y ha retomado la carrera a pie tras ser la mejor marchadora de España. «Tras no acudir a mis terceros Juegos en Río entrenaré menos. Los objetivos me los plantearé según el tiempo que tenga y mi cabeza. Ahora trabajo en el colegio Cantín y Gamboa». Muchas imágenes quedaron en su cabeza. «Ha sido una ilusión participar. Es una de las carreras más bonitas en las que he participado. Las corredoras se paraban, me animaban y me llevaban en volandas», afirmaba la marchadora olímpica. H