El Comité de Competición tendrá esta tarde --a las 18.00 horas, cuando se reúne-- una colección de alegaciones del Zaragoza al acta arbitral de Medina Cantalejo en San Mamés para intentar paliar la sangría de bajas. El club ha alegado por las rojas que vieron Alvaro y Milito y por las amarillas mostradas al Mariscal , Galletti y Cuartero, que en los dos últimos casos suponen la quinta y acarrean suspensión. Ahora, todo queda en manos del comité, aunque la entidad dejó claro que, en caso de que no escuche sus reclamaciones, recurrirá ante Apelación y el CEDD para hacer valer sus intereses.

La comisión jurídica del Zaragoza estudió ayer las acciones de esas tarjetas y también enviará el vídeo del choque. A pesar del trabajo, el club es pesimista en los casos de Alvaro, Milito y Cuartero y parece seguro que no estarán ante el Sevilla, mientras que hay mayor confianza en que la tarjeta de Galletti se quede sin efecto y juegue el domingo.

A juicio del club, el caso de Galletti, que vio amarilla por simular una caída ante Del Horno, es "clamoroso", ya que hay un empujón evidente del rival. La tarjeta que vio Cuartero por protestar provocó dudas en el club a la hora de alegar porque los comités no suelen atender estas reclamaciones, pero se decidió hacerlo y se alude al agravio comparativo, ya que el capitán vio esa cartulina por llamar al colegiado y sólo en la primera parte hay once jugadores del Athletic que protestan al árbitro.

Con Milito y Alvaro se quiere que la sanción sea de un partido. No es que se vea justo ese castigo sino que los comités no son benévolos, salvo casos clarísimos, para anular una roja. Para el brasileño, que tuvo que dejar el césped por dar una patada a un rival con el balón en juego, el club alude a su no reincidencia --es la primera expulsión este curso--, no causa daño al rival y hay acciones similares que no acaban en roja.

PROTESTA A LA FEDERACION Lo del Mariscal , que vio la roja directa por dar un manotazo a un contrario con el balón en juego, no es sencillo, pero el agravio comparativo está con el brutal codazo de Del Horno a Cani y acabó sin tarjeta. Estima el club que Milito sólo intenta quitarse de en medio al rival (Tiko) y que no saca el codo. La sanción teórica es de dos a cuatro partidos, pero se confía en que se quede en uno. También se alega la primera amarilla que vio, en el minuto 29, por una falta, que se juzga inexistente, sobre Etxeberria al borde del área. La visión más optimista es que le quiten esta cartulina y la roja se quede en amarilla, por lo que no sería sancionado, pero es dificilísimo que esto ocurra.

Todas los recursos se complementarán con una protesta a la federación por el arbitraje de Medina, aunque a esta queja no se le quiere dar publicidad para evitar una actitud a la defensiva del organismo federativo. La actuación ha generado un gran enfado en el club y, por ejemplo, en un comunicado emitido ayer se habla de absoluta indiganción por el pésimo arbitraje, que "resultó decisivo al no juzgar con el mismo rasero a ambos equipos", pero la entidad no quiere ir más allá de pensar que fue sólo "una mala tarde", aunque se planteen suspicacias.

Estas llegan tanto por la condición de sevillista confeso del colegiado --es el siguiente rival en Liga-- como por lo que pasó en Mestalla en el último partido del curso 99-00 con el título de Liga en juego. Desde el club se recuerdan esas cosas, pero no se quiere ir más allá de la simple memoria. Ahora, están centrados en lo que dictamine Competición para seguir con la maquinaria jurídica.