El sindicato Manos Limpias investiga las condiciones en las que se realizó el fichaje de Gareth Bale, por quien el Real Madrid asegura haber pagado 90 millones de euros, mientras que el Tottenham inglés habla de 101. El Parlamento Europeo ya denunció la financiación de Bankia en el fichaje de Bale, lo que negó el club blanco.